Consumo de tabaco
Somos un grupo de docentes de que en una excursión con alumnos de 5º y 6º de Primaria (10-11 años) sorprendimos a varios de ellos con unos artilugios que emulaban cigarrillos y puros (hasta echaban humo) haciendo creer que se encontraban fumando en ese momento.
Actualizado: GuardarNos dirigimos al puesto donde supuestamente los habían comprado para recriminarles esta venta ya que nos parecía algo bastante lamentable y denunciable. Nos dijeron que eran de mentira (afortunadamente) y que «vendemos lo que los niños nos piden».
Nos parece absolutamente reprobable que haya empresas que se dediquen a introducir unos hábitos perniciosos para la salud de la forma más ruín que existe, a través del juego de los propios menores.
Juguetes para parecer mayores, para copiar y emular actitudes insanas de los adultos.
Mediante esta carta queremos expresar nuestra más rotunda protesta ante lo que consideramos una incitación evidente al consumo de tabaco.
En las escuelas estamos hartos de talleres, obras de teatro y actividades varias para concienciar al alumnado sobre el peligro del consumo de estas sustancias, para que luego lo estropeen todo fuera de la escuela en un parque infantil.
