TRADICIÓN. Una niña se prueba su vestido de comunión en un comercio . / FRANCIS JIMÉNEZ
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Los gaditanos se gastan más de 3.000 euros en la celebración de la primera comunión

El traje, el reportaje fotográfico y, sobre todo, el convite posterior a la ceremonia desorbitan el coste Los invitados también sufren el aumento de los gastos con regalos que igualan en precios a los de una boda

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Llega Mayo y con él las comuniones. Una celebración que como otra cualquiera está adquiriendo un cariz netamente festivo, mientras queda en un segundo plano su principal objetivo: el hecho de que el niño o la niña reciba por primera vez el cuerpo y la sangre de Cristo. La primera comunión se ha convertido en un negocio para los comerciantes y en un motivo de gran gasto para los padres, quienes, a pesar de disfrutar de algo tan especial como es la celebración religiosa, ven como el sueldo de un mes se esfuma con los actos que tienen lugar fuera de la iglesia.

Celebrar una comunión conlleva un proceso arduo y minucioso. El que pueda y quiera permitírselo, debe estar preparado para gastar alrededor de 3.000 euros para una ceremonia retratada por un fotógrafo profesional, con un traje idóneo para la ocasión y con un convite con familia y amigos íntimos.

La inversión de los gaditanos Victoria y Manuel, quienes tienen con la comunión de Samuel, su primogénito, su primera experiencia, y en los próximos años también se enfrentarán a las de sus otros dos hijos, María y Manuel, es algo menor, en torno a los 1.700 euros. En su caso, no escatimarán en gastos para ese día, aunque confiesan que este año tendrán «varias cuestas», en referencia al mes de junio que se les viene encima una vez que hagan frente a todos los costes que acarrea este día.

TRAJE

Hasta 300 euros por un vestido

El sábado 20 de mayo, el pequeño Samuel deberá ir ataviado con sus mejores galas. Como en el caso de Victoria, las madres suelen ser las encargadas de lanzarse a la calle en busca del traje perfecto y realizan un auténtico safari durante varias semanas hasta encontrar el uniforme sublime.

Si el homenajeado es varón, como es el caso de esta familia, la situación es más tranquilizadora. Los precios de los trajes de almirante no suelen superar los 160 euros, mientras que el de marinero, el más demandado, se sitúa en torno a los 120. También hay algunos familiares, aunque sólo suponen alrededor del 5% del total según diversos establecimientos consultados, que optan por la rebeca y el pantalón, largo o corto.

Para las niñas, los precios se desorbitan y es posible que alcancen los 300 euros entre vestido y complementos. Así, y a pesar de que ella vestirá blanco radiante, hay una veintena de modelos que difieren en pequeños detalles para que la vestimenta resalte entre las demás. El traje puede variar entre los 220 y 250 euros, a lo que hay sumar los adornos: guantes, corona o collares, que en algunos casos hasta sobrepasan los 100 euros en su conjunto. Además, y en ambos casos, hay que añadir los zapatos que, aunque dependerá de cada firma, rondará los 30 euros.

Manuel Ruiz, más conocido en Chiclana como Pumby, lleva cuarenta y siete años dedicado al mundo de la moda, con un apartado muy especial para las comuniones. Ha visto pasar generaciones de pequeños y advierte del cambio experimentado en los últimos años. «Los preparativos de una comunión han variado mucho, sobre todo en la fecha de compra».

Y es que las madres ya no dejan para el final la adquisición del traje. «Antes venían a final de marzo o en abril, y ahora algunas lo hacen, incluso, en enero». Y no sólo lo hacen una vez, el proceso es largo. «Primero viene la madre, la tía y la abuela, eligen cuatro o cinco modelos diferentes, y después vuelve a venir con la niña, que nunca coincide con los de la madre. Es muy difícil vender un traje de niña».

FOTOGRAFÍA

150 euros por un reportaje de estudio

Una ocasión como esta no puede dejar pasar la oportunidad de quedar retratada para la posteridad. Por ello, aunque la tecnología está avanzando a pasos agigantados, y son cada vez más los padres-fotógrafos, todavía existen esos recordatorios fotográficos que rememoren el momento.

Al igual que ocurre con la vestimenta, existe un abanico muy amplio de posibilidades a la hora de elaborar un álbum. Lo más económico es un pequeño reportaje de estudio que incluye diez fotos y que se puede tener por unos 120 o 150 euros, dependiendo del negocio. Como destaca José Ramón López, propietario de la tienda de fotografía Salva, en la calle Ancha, en Cádiz, «también existe la posibilidad de encuadernarlas digitalmente, donde entrarían unas 25 o 30 fotos y que suele ser lo más caro, 300 euros».

Existe la opción de que el fotógrafo se desplace hasta la iglesia para retratar al pequeño. Suele contratarse en grupo por lo que es más económico, unos 70 euros para una serie de 10 fotos que incluyen un retrato personal, con la familia o con los compañeros.

A pesar de ello, desde el gremio existe gran malestar por la actitud de varios sacerdotes, ya que tal y como resalta Julián Ramírez, quién regenta Fotos Ramírez, en Chiclana, «hay muchas iglesias donde los curas exigen que paguemos un canon para poder hacer las fotos dentro de la iglesia».

CELEBRACIÓN

35 euros por un menú tipo

Después de la ceremonia llega lo más esperado por todos, el almuerzo. Los restaurantes y salas de celebraciones se preparan para recibir a un aluvión de personas durante el próximo mes, que llenarán los sábados y domingos sus locales. Así, los establecimientos consultados por LA VOZ han colgado el cartel de lleno y se han visto obligados a rechazar muchas peticiones por falta de espacio o personal.

Para una comunión, a diferencia de la boda, suele existir un menú estándar, aunque diferenciado de mayores y niños. El de los primeros, suele rondar los 35 o 40 euros y consta de los aperitivos y bebidas, para luego seguir con dos platos y el postre, que será la tarta de comunión.

Pero como todo en la vida cambia, estas celebraciones también se han adaptado a los nuevos tiempo y, al igual que ocurre en las bodas, la barra libre es un requerimiento que cada vez se hace más extensible. A parte del menú, se están contratando una barra de bebidas blancas durante varias horas, donde los padres suelen ampliar la celebración.

Los pequeños, que son los grandes protagonistas de este día, rechazan desde primer momento los formalismos y juegan con los regalos del homenajeado o con los juegos infantiles que ofrece el lugar de celebración. Dentro de las fiestas, los restaurantes ofrecen diversos juegos infantiles que van desde los castillos hinchables o los payasos, de manera compartida con las demás celebraciones que allí se hacen, o las piñatas. Incluso en ocasiones se utiliza la piscina, como ocurre con El Sotillo, en Chiclana.

En los últimos años también ha aparecido la opción buffet, que está siendo ofertada por gran parte de los hoteles que celebran comuniones en sus instalaciones.

REGALOS

Los invitados no se escapan

No sólo la familia de los niños que celebran su comunión afrontan estos gastos extraordinarios. Los invitados también deben realizar un desembolso importante en el regalo del homenajeado. Los jóvenes ya no piden solo un balón y unas botas de fútbol, o la equipación del Real Madrid o del Cádiz. Ahora, además de esto, también quieren la videoconsola Play Station 2 -150 euros- con varios juegos que no bajan de los 60 euros, así como un reproductor mp3, pero de 512 megas por lo menos -70 euros- o incluso un dvd con grabadora, 200 euros, que son los presentes más demandados. Unos regalos con los que, seguro, no van a olvidar el día en que hicieron su primera comunión.