PRESENTES. A todos los participantes se les obsequió con un clavel rojo y un libro.
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Mozart se coló en la fiesta de Cervantes

La Sala Compañía acogió la tradicional lectura del Quijote para celebrar el Día Internacional de Libro

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La Sala Compañía sirvió un año más como escenario de la lectura del Quijote , el acto central de la programación entorno al Día Internacional del Libro, efeméride que se celebra en más de 100 países. Se da la circunstancia que un 23 de abril de 1616,fallecían Miguel de Cervantes, William Shakespeare y el Inca Garcilaso de la Vega, como recordó el delegado de Cultura a los presentes, Julián Gutiérrez.

Y como si esto fuera poco, también un 23 de abril nacieron y murieron otros gloriosos e ilustres escritores, como Maurice Druon (francés), K. Laxness, premio Nobel (irlandesa); Manuel Mejía Vallejo (colombiano); Vladimir Nabokov (ruso), y el español Josep Pla, entre otros.

Abrió la tradicional lectura la alcaldesa de la ciudad, Pilar Sánchez Muñoz, y tras ella todos los ciudadanos que quisieron acudir a la llamada. El Instituto de Cultura cursó cientos de saludas invitando a políticos, empresarios, representantes del movimiento asociativo, periodistas, escritores, actores, etc, así como a los «habituales de la Biblioteca Municipal» que conforman los grupos de lectura y de investigación.

Para lectura se utilizó una edición de Nicolás Díez de Benjumeda, ilustrada por Ricardo Balaca (Barcelona: Montaner y Simón, 1880-1883). Se trata de una edición en dos volúmenes encuadernada en piel con guardas de papel pintado y lomo de cuatro nervios.

Los asistentes también pudieron optar como alternativa por la lectura de Platero y yo, de Juan Ramón Jiménez, ya que es en este 2006 cuando se celebra el cincuetario de la adjudicación al autor onubense del premio Nobel por su legado literario.

Siendo también este el año del 250 aniversario del nacimiento de Wolfgang Amadeus Mozart, fueron los niños de la Escuela Municipal de Música de Jerez los que pusieron la nota musical a lo largo de toda la mañana interpretando piezas del genial músico austriaco. A todos los participantes en la lectura se les hizo obsequio de un ejemplar de Mi ventana al mundo, una antología de Francisco Ayala, quien ha llegado a su centenario.