PAN Y CIRCO

Vascos y andaluces

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

No sólo existe pelotón de los torpes en la Fórmula 1; en Primera División éste anda copado desde hace muchas semanas por los representantes vascos y andaluces. Esto sí que es para muchos un verdadero problema existencial y no esas historias que te cuentan en los telediarios del alto el fuego de ETA y la corrupción de los ediles marbellíes. En el fútbol, está en juego el orgullo de los pueblos y el prestigio de unos colores y eso -con la Iglesia hemos topado- es sagrado para casi todos, por lo que podrán imaginarse cómo se vive la lucha por la permanencia en todos los frentes abiertos a estas alturas del calendario. En esta historia, todo apunta a que el conflicto será fraticida entre norte y sur hasta el último capítulo. Los primeros, con buena parte de la población exigiendo la independencia, no quieren abandonar la máxima categoría del fútbol español ni aunque les echen aceite hirviendo y es que algo bueno tenía que tener compartir competición deportiva con el resto de españoles. Athletic, Real Sociedad y Alavés, por orden de veteranía, son los llamados al sufrimiento. Los 'leones' llevan varios años jugando con fuego y un año van a acabar quemándose en la hoguera de Segunda. Los donostiarras apelan a la vieja guardia para reverdecer tiempos mejores en el desaparecido Atocha. Y en Vitoria tendrá que ser el bulto más sospechoso que anida en tierras alavesas (Piterman) el encargado de salvarles del descenso. En Andalucía, la situación pinta peor si cabe. Al Málaga le huelen todos los poros a pérdida de categoría. Al Betis se le ha atragantado tanto lo de ganar la Copa en el centenario del Sevilla que las alegrías se han mudado al barrio de Nervión. Y del Cádiz... ¿Qué quieren que les diga en esta Semana de Pasión?, que desde que Irigoyen se fue de este mundo yo particularmente he dejado de creer en los milagros. Éstos no eran divinos, sino fabricados a base de mucho taco y buena mano en Madrid. El piloto mallorquín consiguió en Qatar su segunda victoria consecutiva en el Mundial de 250 cc. Esta vez no fue de calle, sino ganándole un apasionante mano a mano al italiano Andrea Dovizioso.

El base español de Toronto Raptors ha bajado ostensiblemente su nivel en la NBA. Pese a que es cierto que ha tenido problemas con las lesiones, su aportación al equipo es cada vez más escasa.