CONTENTO. Lucas Alcaraz sufrió desde la banda de Chapín pero se llevó el triunfo. / J.C. CORCHADO
Deportes

«Queríamos ganar por la afición, el presidente y los jugadores»

Sobre el Eibar comentó «que cuando se lo juegan todo la diferencia no es tan grande» A partir de ahora «vamos a intentar disfrutar, otra cosa es que podamos hacerlo»

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La tranquilidad y la profesión se lleva por dentro. Lucas nunca se ha mostrado ante los medios demasiado expresivo. Cuando ganaba trataba de mantener la calma, y cuando perdía le restaba importancia. Ahora que parece volver a la senda del triunfo tampoco vuelve a lanzar las campanas al vuelo. Alcaraz no se altera.

Reconocía que había sufrido pues «el Eibar se jugaba sus últimas opciones y las diferencias en esta categoría cuando se lo están jugando todo no son tan grandes». Y es que el conjunto vasco se lanzó descaradamente al ataque. «Ya no tenía nada que perder y salió a por todo. A partir de ahí tocó sufrir».

La cosa es que los azulinos se adelantaron, pero, según Alcaraz «el dos a cero es bueno, pero si encajas un gol con mucho tiempo por delante suelen salir los nervios. El equipo ha hecho un esfuerzo físico importantísimo y la carga psicológica de la semana se ha notado. Es muy difícil jugar partidos a vida o muerte cada tres días. Más cuando ha habido tanto viaje de por medio. El equipo por actitud, por compromiso, por espíritu colectivo a superado las adversidades».

Se le preguntó por el gol del Eibar. El resultado final le hizo no mojarse demasiado. «Al portero no se le puede cargar en el área pequeña, y es difícil que un balón que venga de tan arriba sea rematado sin tocar al guardameta. Tendría que haber rematado con mucha habilidad».

De sus palabras se desprende que con el cambio de sistema buscaba reforzar defensivamente al equipo. «Hay que priorizar en cada momento. Todos los sistemas y la disposición de los hombres en el campo hacen que tengas puntos fuertes y puntos más débiles, Ahora tenemos menos elementos en algunas zonas, pero debíamos priorizar».

La victoria devolvió la ilusión. «Nosotros sufrimos muchísimo cuando lo ponemos todo y las cosas no salen. Teníamos muchas ganas de ganar por la afición, por el presidente, que ha estado con el equipo, y bueno por los mismos jugadores, teníamos muchas ganas. Pero no podemos olvidar que si la pelota entra tras dar en el poste todo hubiera sido diferente».

Al final añadió que «el juego algo ha mejorado, pero ha habido momentos en los que se podía haber vencido y al no ganarse la lectura no podía ser buena».

A partir de ahora a soñar. «Vamos a intentar disfrutar, otra cosa es que podamos. Cuando nos hemos puesto a hacer cuentas las cosas no han salido, pero la ilusión a este vestuario no se la va a quitar nadie».