Luz verde al ‘catastrazo’ para doce municipios gaditanos

La llegada del nuevo año viene cargada con una subida de impuestos. La reducción del déficit público por mandato de Europa y un ajuste n el techo de gasto para 2017 han llevado al nuevo Gobierno a dar una vuelta de tuerca a la presión fiscal. Además, del incremento del impuesto de Sociedades y de la subida del alcohol, tabaco y bebidas azucaradas, Hacienda ha dado luz verde a la revisión de los valores catastrales, lo que implica una subida del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). El Boletín Oficial del Estado ha publicado el Real Decreto-ley 3/2016 por el que se acuerda la nueva actualización. La medida afecta a 2.452 municipios, de los que doce se encuentran en la provincia de Cádiz.

Se trata de: El Puerto, Los Barrios, Rota, Cádiz, San Fernando, La Línea, Sanlúcar, Ubrique, Villaluenga, Bornos, Arcos, Alcalá del Valle

La revisión de los valores trata de ajustar el precio del suelo a su nuevo valor de mercado, por ello, es una actuación que se suele llevar a cabo cada diez años, aproximadamente. No obstante, hay municipios que, debido a la redacción de un nuevo plan urbano o a la modificación del actual, aplazan ‘sine die’ esta revisión. El resultado de esta demora es perjudicial, ya que luego la actualización genera incrementos desorbitados.

En la provincia hay municipios como El Puerto y Los Barrios, cuya última revisión data de 1994. En este mismo apartado se encuentran Cádiz, Sanlúcar y San Fernando que actualizaron sus valores entre 1996 y 1999. Todo apunta a que la medida implantada ahora con carácter de urgencia por el Ministerio de Hacienda conlleva una subida para los propietarios de viviendas y locales. El IBI es un impuesto que se compone de dos tramos, por un lado, el coeficiente que regula el Estado, y, por otro, el que compete directamente a los ayuntamientos. El incremento que se prevé con la medida del Ministerio puede ser más leve si los consistorios de los municipios afectados deciden rebajar su coeficiente.

Aquellas viviendas, construcciones, locales, etc. cuya última actualización se produjo entre los años 1984 y 2000, sufrirán unas subidas importantes de valor catastral, lo que implicará, previsiblemente, un fuerte incremento del Impuesto sobre Bienes Inmuebles que devenga el Ayuntamiento. Los consistorios son los encargados de recaudar este impuesto y los que solicitan a Hacienda la actualización de valor catastral de su municipio para incrementar la recaudación municipal. El IBI es la caja de resistencia de las arcas municipales. De hecho, el Ayuntamiento de Cádiz ya hizo una variación en su tramo en 2015 hasta subirlo un 1,63% y dejarlo ese año en el 0,92%. La elaboración para 2016 de las nuevas tasas fiscales lo han situado en estos momentos en el 0,84%.