CRIMEN

La sonrisa de Víctor se apagó en Teruel

Cadista de pro, extrovertido y «amigo de sus amigos», así definen al guardia civil asesinado supuestamente por un criminal serbio

Víctor Jesús Caballero, a la derecha, junto a su compañero Víctor Romero, también fallecido. L. V.

VERÓNICA SÁNCHEZ

Este viernes en Cádiz las banderas ondean a media asta. El luto ha inundado la ciudad, cubierta de un pesar que se hacía palpable en un día oscuro y lluvioso. A casi mil kilómetros, en el Consistorio turolense de Alcañiz , la capilla ardiente del guardia civil Víctor Jesús Caballero , recibe las visitas de familiares, compañeros, amigos y representantes institucionales, encabezados por el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido.

Junto a su ferétro, el de su compañero Víctor Romero. Ambos formaban una de las patrullas del equipo ROCA de esta localidad de Teruel. Encargados de prevenir los robos en instalaciones agrícolas y ganaderas de las zonas rurales, incrementando la seguridad de estas instalaciones mediante una vigilancia permanente, fueron asesinados a balazos cumpliendo su deber. El serbio Norbert Feher , cuyo apodo es Igor el Ruso, un exmilitar sobre el que, según relata ABC , pesaba una orden de detención emitida por Italia por tres homicidios, acabó este jueves con la vida de ambos agentes y del agricultor José Luis Iranzo, nieto del famoso jotero aragonés ‘El Pastor de Andorra’, en una finca del municipio turolense de Albalate del Arzobispo. Tras huir del lugar de los hechos, Feher fue detenido la pasada madrugada por la Guardia Civil, que había activado un dispositivo especial para su localización.

Buena persona y muy querido

A Tote , como era conocido familiarmente Víctor Jesús Caballero Espinosa, siempre le recordarán sus amigos jugando al fútbol en las calles del gaditano barrio de Loreto con sus hermanos. Futbolero e hincha del Cádiz C.F. , este joven de 38 años, «siempre tenía una sonrisa, era muy extrovertido», cuenta uno de sus compañeros, que le define como un «buen currante y buena persona, amigo de sus amigos».

Hijo de Guardia Civil (su padre, ya fallecido, estuvo destinado en la Comandancia de Cádiz), cursó sus estudios en el IES Fuerte de Cortadura. Ingresó en la Benemérita en septiembre de 2004 , procedente del Ejército. Estuvo destinado en Tarifa, puesto en el que trabaja también uno de sus hermanos. Posteriormente marchó a Alcañiz, para regresar después a Tarifa y hace un par de años volvió a pedir destino en la localidad turolense, donde residía Noelia, su pareja. Desde entonces, este guardia de la 110ª promoción, formaba parte de uno de los 55 equipos de lucha contra el robo en el campo con los que cuenta el Instituto Armado.

«Queremos transmitir nuestro más profundo pesar y apoyo a las familias y amigos de los fallecidos y condenar su asesinato», afirma la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) , a la que Víctor Jesús estaba afiliado y que «confía en que todo el peso de la justicia caiga sobre el autor de este crimen».

Este sábado a las 11 horas está previsto que se realice en la iglesia de Santa María de Alcañiz su funeral y a ambos agentes les será impuesta la Cruz al Mérito de la Guardia Civil con distintivo rojo . Hasta allí se han desplazado la madre y los dos hermanos de Víctor Jesús, que cuentan con el apoyo de toda la Benemérita.

Sus restos mortales descansarán en la ciudad que le vió nacer en 1979, pero antes, cuando llegue a Cádiz, el ferétro será escoltado por sus compañeros . Un homenaje merecido para Víctor, el guardia civil gaditano de la gran sonrisa que murió cumpliendo con su deber, por la seguridad los ciudadanos a los que libró, aunque de forma póstuma, de un criminal serbio reincidente.

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