Los okupas de la Corrala de la Bahía echan en cara al alcalde que no cumple sus promesas

Un trabajo. Al final todo se resume en eso. Los okupas de la Corrala de la Bahía, la mayoría de ellos padres y madres de familia necesitan un trabajo para salir del círculo en que se ha convertido su día a día. No se olvidan de reclamar lo que les prometieron hace siete meses. Esta misma mañana lo han hecho patente con una concentración ante las puertas del Ayuntamiento de Cádiz. Pero ya se va agotando su paciencia.

Mientras estaban manifestándose con dos pancartas con las que reclaman dos bienes básicos como son la luz y el agua, en torno a las 9.30 de la mañana, han conseguido hablar directamente con el alcalde. José María González se ha parado con ellos, pero el mensaje no ha sido distinto.

Cuenta uno de los portavoces del colectivo que «la única diferencia es que antes Teófila Martínez pasaba de largo y ahora José María González nos da los buenos días». Pero dicen que no hay más diferencias.

«Lo que nos ha dicho hoy es que es imposible ponernos la luz y que no pueden hacer nada con el banco», cuentan. Hay que recordar que la propiedad del edificio está en litigio entre una inmobiliaria y el Banco de Santander.

Los okupas dicen que pueden llegar a entender los problemas, pero se quejan de que se les prometieron una serie de cosas que no se han cumplido. A pesar de todo, ayer mismo le transmitieron al alcalde una propuesta que para ellos tendría un doble beneficio, y es que no solo podrían encontrar un puesto de trabajo, sino que a la larga también tendrían más opciones para conseguir un techo. «Lo que queremos proponer es que se cuente con nosotros y con otros parados de Cádiz para trabajar en la rehabilitación de tantas fincas vacías como hay en Cádiz y que se pongan a disposición de los que no tenemos una casa».

Desde el colectivo comentan que «Kichi nos ha dicho lo de siempre, que tenemos que respetar las listas de Procasa. Pero es que llevamos un montón de años en esa lista y nunca llega a nosotros».

Entienden que todo esto se debe a una cuestión: «Aquí lo que hay es mucho politiqueo, pero se nos ha prometido mucho y estamos igual. Todo esto se soluciona con un puesto de trabajo, que es lo que de verdad reivindicamos. Hoy mismo le hemos dicho al alcalde que él llega a su casa y enciende la luz y le pone los dibujos animados a sus hijos, pero nosotros no podemos ni eso».

Los okupas están dispuestos a seguir manifestándose, «en el Ayuntamiento o en la puerta del Banco de Santander, pero tenemos claro que metidos en la Corrala nadie nos va a escuchar». Y es que afirman que «si no es en este edificio, que sea en otro», pero reclaman una solución ya.