La madre de Kichi lo defiende como alcalde de Cádiz

La madre del alcalde de Cádiz, Milagros Santos, ha querido publicar en Facebook una carta de apoyo dirigida a su hijo tras los sucesos de ayer en el pleno municipal, cuando el alcalde José María González fue interpelado a gritos por una gaditana llamada Tamara que lanzaba un mensaje desesperado: «Ya no me voy a callar más Kichi, ya estoy harta de callarme y por mis hijos voy a luchar hasta el final». Milagros responde con su texto en redes sociales a una larga explicación que previamente ofrece el propio edil gaditano en su perfil de Facebook, donde argumenta profusamente los motivos de la expulsión de esta gaditana de la sesión plenaria.

Estas son las palabras de la madre del alcalde, publicadas esta misma mañana en internet, sin añadir ni quitar ni tan siquiera signos de puntuación ni ninguna expresión de cariño, para que el lector disponga del mensaje tal cual:

«Alcalde lo siento mucho pero lo tengo que decir nadie y digo nadie te conoce mejor que yo y ahora hablo como madre tuya que soy esta mañana he visto una persona humana como nunca se ha visto en un pleno yo lloraba cariño de ver tu impotencia tu teson y aguante a esta familia que entiendo luchen por sus hijos si supieran que tu y tu hermana os habeis visto igual y que papa se ha tenido que marchar tantas veces fuera y muy lejos y dejarnos a los tres solitos con todo el dolor de su corazon a buscar trabajo nadie nos dio nada papa tuvo lo que hay que tener para sacar su casa para delante eso lo sabemos los cuatros que lo hemos vividos en nuestras carnes solo decirte cariño que te quiero con el alma por ser tan buena persona por ser tan buen padre y hermano tio compañero y muy buen hijo estamos superoegulloso de ti Cariño mio Alcalde siempre contigo»

El mensaje de cariño de la madre del alcalde se entiende claramente. Pero se explica aún mejor el difícil trance que vivió ayer José María González si se considera que la marca de Podemos en Cádiz consiguió el gobierno de la ciudad aupada en buena medida por vecinos como los que interrumpieron ayer el pleno, desesperados por situaciones económicas y sociales muy complejas. De ahí que estas interpelaciones directas al regidor local resulten más complicadas de explicar que nunca. Son sus votantes los que le reclaman de viva voz que cumpla con las expectativas que su partido asambleario había sembrado en las plazas de Cádiz.

Plenos enrarecidos

Esta costumbre de interrumpir en los plenos, en los que por otra parte poco se aclara y menos se avanza para el desarrollo de la ciudad, se fue instaurando tras la repercusión mediática que consiguieron las inerpelaciones directas de Michinina a la exalcaldesa de Cádia, Teófila Martínez. Y han ido en aumento tras la decisión del equipo de Gobierno de eliminar la presencia de los dos agentes de Policía Local que ejercían de mínima barrera de seguridad entre el público y los concejales.

Así, cada vez son más los que se atreven a saltar hasta el mismo estrado en el que se encuentra el alcalde. Una vez que se producen esta manifestaciones tan violentas, especialmente para quienes las protagonizan, es muy complicado recuperar un debate y recurrir a la oratoria para defender cualquier postura política. El pleno podría haber concluido tras la intervención de esta mujer que pedía ayuda desesperadamente porque puso aún más en evidencia que el debate político municipal estaba vacío de contenido.