Los investigadores apuntan que la fallecida de Columela murió por causas naturales

Fue un golpe de casualidad, el más macabro, el que le devolvió la atención. El final de Pilar Manzano, la vecina de la calle Columela, encontrada muerta en su casa cinco años después de su fallecimiento, se recordará para siempre como uno de los episodios más negros de la historia de Cádiz. No debido a su violencia, sino por una crueldad mucho más cotidiana: la de la soledad, la marginación social o la dependencia, que ha estremecido a toda una ciudad.

Poco a poco se van conociendo más datos de este desgraciado caso. Según fuentes consultadas, los primeros indicios apuntan a que Pilar murió por causas naturales. Así se lo han indicado los investigadores al juez. Por tanto, se descarta que su fallecimiento fuera provocado por otra persona de forma violenta ya que ni en su habitación ni en el resto de la casa se han encontrado pruebas que confirmen un supuesto crimen.

El cuarto de la fallecida estaba lleno de objetos esparcidos por el suelo pero se cree que ninguno de ellos fue determinante en su muerte. Además, tampoco encontraron cajas o botes de medicinas cerca del cadáver, por lo que, al parecer, también se excluye la tesis del suicidio.

Por tanto será el informe forense el que dé más luz sobre este triste hallazgo y determine la fecha exacta de su fallecimiento. De momento, por los periódicos encontrados en su vivienda y por el estado de su cadáver se estima que pudo morir a finales del año 2010. Dos meses después se le cortó la luz por falta de pago.

Informes

Como suele ocurrir en estos casos en los que se encuentra a una persona fallecida en su domicilio después de que pasen años de su muerte, también se ha solicitado a los investigadores que recopilen toda la información posible que elimine otras probabilidades. Así se está estudiando por ejemplo si Pilar recibía algún pago (de baja, de incapacidad... ) o si en su cuenta bancaria ha habido algún movimiento en los últimos años.

El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, confirmaba ayer que no hubo denuncia por la desaparición de esta mujer debido a que le aseguró a su entorno que se marchaba a vivir a Madrid y que no volvería.

La trágica historia de Pilar ha acaparado la atención de todos, que muestran su sorpresa y penar por el suceso. En Columela, vecinos y comerciantes comentan con estupor lo ocurrido y lamentan que nadie se diera cuenta antes. Ni siquiera cuando se declaró en enero de 2011 en el tercer piso un incendio en el que falleció un primo de la fenecida, que residía en el segundo, y que entonces, unas escaleras más abajo, ya había llegado a un aciago final.