MUELLES
El extraño caso del yate de lujo que nunca abandonó Cádiz
El buque Yas, propiedad de un jeque árabe, ha vuelto a Cádiz a pesar del fallo de seguridad que sufrió aquí en mayo
Que un yate de lujo haga escala en los muelles de Cádiz ha sido hasta ahora una anécdota curiosa que se convierte en noticia al publicarse en medios de comunicación. Hasta hoy, que un yate como el Yas, atraque frente a San Juan de Dios no cambia las cuentas de resultado anuales de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC), a pesar de que pague unos 900 euros por día de atraque, ni se encuentra entre las prioriodades de negocio de los muelles gaditanos. Ni aporta una nueva fuente de recursos a los ciudadanos.
El yate Yas visitó por primera vez la capital gaditana en mayo , buscando un puerto desconocido para el propietario, que ofreciera discreción y buen posicionamiento para conocer esta parte del mundo. Como ya se publicó en su día, durante su primera estancia en Cádiz el puerto sufrió un fallo en la seguridad que facilitó que una persona perturbada se colase hasta la cocina del barco. A este hecho hay que sumar el malestar que existía ya entre los mandos de la tripulación porque la presencia del Yas se hizo pública a través de la prensa local.
Este periódico se puso entonces en contacto con la Autoridad Portuaria y reconocieron el fallo en el sistema de seguridad, ya subsanado. Las mismas fuentes aseguraron que no les constaba que ni dicho error ni el hecho de que los medios de comunicación publicasen la visita del yate hubiesen provocado directamente la marcha del yate .
Miembros de la autoridad portuaria, especialmente los consignatarios de buque que trabajan directamente con ellos, tampoco encontraron una relación directa entre el incidente de seguridad y la partida del buque. Nada apuntaba tampoco a que el yate no volvería nunca. Era la no noticia. El yate se fue en aquellos días hacia Casablanca tal y como tenía previsto, dos días después del incidente. Y ha vuelto ahora, también siguiendo su propia hoja de ruta . Sin considerar rumores. Seguramente, sin saber siquiera que existen.
Los multimillonarios dueños de estos yates (en este caso, un jeque árabe) huyen de los medios de comunicación. Los ignoran. Buscan sitios tranquilos desde donde partir a conocer un territorio inexplorado por ellos. Se mueven mucho y discretamente, utilizando incluso helipuertos privados, que para el caso podría ser el aeropuerto de Jerez, desde donde combinar varios medios de transporte. Son pocos, gastan muchísimo y es difícil saber dónde, cómo y cuándo (aunque haya quien asegure haber visto a los dueños del Yas salir de los muelles en un Ferrari dorado).
En Cádiz capital, desde luego, es poco probable que se queden. Aquí no hay una oferta definida para el turismo de lujo, algo que ha señalado la directora comercial de la APBC, Kate Bonner, a este periódico en varias ocasiones. «Por increíble que parezca, si un viajero con alto poder adquisitivo quiere pasar un día en la playa en una cama tipo balinesa, tranquilamente tumbado y bebiendo el mejor champán del mundo (por señalar un producto lujoso), no puede hacerlo. No existe esta posiblidad», asesgura Bonner, quien ya se ha econtrado en alguna ocasión con touroperadores que le han demandado estos servicios para algún viejero de clase VIP de cruceros.
Entonces, por qué algunos están llegando a Cádiz. La respuesta se encuentra en la saturación que se vive en otros puertos . Este tipo de turista multimillonario prolifera en esta zona del Mediterráneo más que nunca. Tanto está subiendo la demanda de estas embarcaciones que en Ibiza acaban de inaugurar las instalaciones de marina Sovren Ibiza, que ofrece espacio para 16 megayates de entre 60 y 185 metros de eslora, justo frente al casco histórico de la ciudad. Además, funciona a todo trapo una empresa que se dedica a transformar viejos cascos de barcos en navíos de última moda y al mantenimiento de los que ya navegan.
De ahí que no se pueda descartar del todo que Cádiz puje por entrar en este negocio en un futuro , aunque ahora mismo no está planteado en ningún plan de desarrollo conocido. En Málaga sí se trabaja más este mercado desde hace años, por ser la capital de la Costa del Sol, con todo lo que esto significa en el mundo del lujo.
Según el Boletín de Buques de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz, el yate Yas mide 141 metros de eslora (entre los más grandes del mundo), navega con bandera de las Islas Caimán, llegó procendente de Gibraltar y partirá 'a órdenes' ( sin determinar el siguiente puerto), consignado por la firma gaditana Cadiship.
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