Los expertos apoyan la decisión de tapar los restos hallados en Cortadura

La Junta de Andalucía emitió ayer un informe que había levantado cierta polémica entre los diferentes círculos de historiadores e investigadores sobre la manera de actuar ante la aparición de restos arqueológicos en la playa de Cortadura, los cuales han quedado al descubierto tras el paso de la tormenta Enma y los fuertes vientos que han azotado la zona en estos días .

En dicho informe, la administración autonómica aconsejaba volver a tapar los hallazgos con la misma arena de la playa , con el fin de proteger las estructuras de piedra que aún se pueden ver en la zona. En este sentido, explicaron que tras analizar los restos, no hallaron indicios de ningún nivel de época romana que indicase la presencia del trazado de la Vía Augusta, por lo que se descartaba cualquier tipo de trabajo arqueológico.

De hecho, aseguraron que los restos hallados son un tramo de una calzada que data de los siglos XVII y XVIII, así como atanores que pertenecen al acueducto romano que abastecía a Gades desde el manantial de Tempul y que está catalogada como una de las principales obras de ingeniería de la época romana.

Precisamente, uno de los principales investigadores de la Universidad de Cádiz y el director del proyecto 'Aqua ducta', Lázaro Lagóstena, que se encargó de estudiar y poner en valor dicho acueducto, ha apoyado la decisión tomada por la Junta de Andalucía al respecto. En este sentido, Lagóstena ha explicado que tras visitar la zona, ha comprobado la inexistencia de nuevos hallazgos más allá de los que ya estaban documentados en el proyecto.

Además, ha asegurado que el mejor modo de actuar es mantener estas estructuras en sus lugares de origen ante la existencia de varias piezas similares en otras zonas donde pueden ser contempladas como la Plaza Asdrúbal o el Museo. «Hemos estado allí para ver la zona físicamente y hemos llegado hasta la Punta del Boquerón y no hay nada relevante, más allá de lo que ya estaba documentado en el proyecto 'Aqua ducta'», ha puntualizado el responsable académico, agregando: «Si yo hubiera hecho ese informe, lo habría hecho igual que los compañeros de la Junta».

De este modo, parece que la historia volverá a quedarse bajo tierra.