A la espera del Perdón

Sigue sin despejarse la incógnita de la presencia o no de la cofradía del Perdón en la Madrugada de la Semana Santa de Cádiz. Parecía que todo iba a quedar claro tras el cabildo extraordinario de hermanos celebrado este pasado viernes en Santa Cruz. Sin embargo, la decisión ha quedado en manos de la junta de gobierno, que de momento sigue sin comunicar si acepta el horario decretado para el inicio de su estación de penitencia en Catedral o desatiende a la autoridad eclesiástica por no querer adelantar su salida procesional unos 50 minutos.

Tanto los hermanos como los miembros de la junta de gobierno consideran injusto tener que salir a las 2.10 de la madrugada cuando históricamente su hora ha sido las 3.00.

Este adelanto se ha fijado para evitar los cortes que se producen en carrera oficial esa noche tan importante para la Semana Santa. A falta de solo cinco días para que se celebre el cabildo de Toma de Horas la realidad es que los miembros del Consejo desconocen por completo qué medida adoptará finalmente la junta de gobierno de la emblemática corporación. No se entendería que no aceptaran una norma que viene de la autoridad eclesiástica y que en caso de ser ignorada podría tener consecuencias negativas.

La problemática sobre la hora viene de ya desde hace unos meses. En las reuniones de acoplamiento se buscaron alternativas para mejorar la situación del Jueves Santo y la Madrugada. Finalmente se resolvió que la Cruz de Guía del Perdón debía estar en Catedral a las 2.35 horas. Los recursos interpuestos por la coporación de Ricardo Díaz fueron desestimados y resueltos a favor de la hora fijada por el Consejo. En un último intento la junta de gobierno ha querido que los hermanos resuelvan la situación pero estos han dado potestad a la junta para que actúe como crea conveniente.

También Las Penas ha sufrido la modificación de su itinerario por la decisión de impedirle el paso por la calle Compañía. Sin embargo en este caso la hermandad del Domingo de Ramos, a pesar de que también recurrió, zanjó la polémica asumiendo lo establecido por la autoridad eclesiástica.