Fachada de la Casa de las Cinco Torres de Cádiz
Fachada de la Casa de las Cinco Torres de Cádiz - VÍCTOR LÓPEZ
TURISMO

Una de las Cinco Torres de Cádiz, alojamiento turístico en 2017

Se llamará La Casa del Cónsul y ofertará seis apartamentos turísticos que sumarán 20 plazas a la oferta de la capital gaditana

CÁDIZ Actualizado: Guardar
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La Casa del Cónsul de Cádiz tiene futuro. Hasta ahora, este edificio de la finca de Las Cinco Torres de Cádiz solo tenía un espléndido pasado. Pero un par de inversores extranjeros, enamorados de esta ciudad, se han embarcado en la compleja empresa de transformar esta vieja finca de la Plaza de España en alojamiento hotelero. En el lado derecho de la fachada de las Cinco Torres, ofrecerá 20 plazas en total, distribuidas en seis pequeños apartamentos independientes de dimensiones variables entre 37 y 58 metros cuadrados y está previsto que se inaugure a principios del próximo verano, coincidiendo con la celebración del Tricentenario de la Casas de Contración en la capital de esta provincia.

Los promotores del futuro hotel, Eric Conte y Vittore Zanardi, están a pie de obra casi todo el tiempo para conseguir sus objetivos.

Y cuando describen su idea de negocio insisten en huir de conceptos manidos como ‘boutique hotel’, ‘hoteles con encanto’ y demás denominaciones que han quedado muy cortas para expresar su idea. «Queremos recuperar la vieja hospedería, el concepto de hospitalidad que en principio tuvieron estos alojamientos. De hecho, ni siquiera nos vamos a anunciar como hotel», apunta Conte.

Su proyecto es transformar esta vieja finca abandonda de Cádiz en un hogar, el suyo, pero abierto a cualquier huésped. Como atractivo ofrecen una inmersión en la cultura de Cádiz: «Haremos todo lo posible para hacer realidad el encuentro entre el visitante y la historia de esta ciudad», apunta Vittore Zanardi.

Entre sus ideas detallan que ni siquiera colgarán un cartel en la puerta para indicar el hotel: «Nos anunciaremos en plataformas de venta on line pero no queremos que cuando venga a nuestro alojamiento se sientan en un hotel, sino en un hogar», explica Vittore Zanardi, quien apunta que además quieren ofrecerse como establecimiento ‘gay friendly’ para que el turista homosexual sepa que en la Casa del Cónsul de Cádiz será bienvenido. De ahí que al menos una de las plataformas de venta será LGTB, siguiendo una de las tendencias actuales del mercado.

En rehabilitación

En lo que se refiere a la obra y a pie de la misma, se comprueba que los promotores están respetando tanto la distribución como los materiales que conformaron la que fue la vivienda del conocido arquitecto gaditano. «Estamos realizando una obra más de rehabilitaicón que de construcción. Vamos a utilizar los suelos hidráulicos que podamos, todas las puertas antiguas, las rejas, todo», apunta Eric Conte.

La vieja Casa del Cónsul cuenta con tres patios interiores y una azotea que ofrece unas vistas increíbles del Puerto de Cádiz, con la antigua Aduana (actual sede de la Diputación) a la derecha. En este espacio planean ofrecer desayunos en familia con los huéspedes y vistas del atardecer.

«Queremos retomar el viejo concepto de hospitalidad pero mantiendo siempre el derecho a la intimidad y la privacidad de nuestros clientes», apunta Vittore. Entre sus proyectos se encuentra también organizar exposiciones de artistas locales en el interior del alojamiento y «algún pequeño recital musical o poético» para acercar la vida cultural gaditana al viajero.

Esta finca forma parte de la Casa de las Cinco Torres, formada por cinco viviendas iguales de cargadores de Indias, construidas a la vez y siguiendo el mismo esquema. En el momento de la construcción, en 1771, ‘discurría a pocos metros de la fachada la muralla de la ciudad’, según reza en la Guía de Arquitectura de Cádiz, de Juan Jiménez Mata y Julio Malo de Molina. Esta en concreto perteneció al cargador conileño Sebastián Sánchez Franco.

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