El diestro José Antonio Canales Rivera.
El diestro José Antonio Canales Rivera.
AGRESIÓN

Canales Rivera: «Son unos cobardes, ¿se habrían atrevido si hubiera ido con cuatro amigos?»

El diestro se recupera de la agresión sufrida el pasado mes en Zahara de los Atunes y lamenta la escalada de violencia de los antitaurinos

CÁDIZ Actualizado: Guardar
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El diestro gaditano José Antonio Canales Rivera se recupera poco a poco del incidente que tuvo lugar a finales de mayo, cuando un grupo de antitaurinos le agredió en la puerta del restaurante La Almadraba, en Zahara de los Atunes. El torero reconoce que «estar en buen estado de forma te ayuda a recuperarte físicamente» pero no sucede lo mismo con los ánimos, sobre todo cuando «no es algo aislado» ya que desde hace tiempo los toreros sufren el «acoso de ciertos antitaurinos en cualquier parte».

Canales Rivera no mete a todos los antitaurinos en el mismo saco: «Después de la agresión he recibido el cariño de mucha gente, sobre todo del sector de la tauromaquia y de los aficionados, pero también de muchos a los que no les gustan los toros».

El incidente, hay que recordar, tuvo lugar el pasado 20 de mayo. Ese día, el matador se encontraba cenando en la localidad con una amiga cuando, desde la mesa de al lado, comenzaron a dirigirle comentarios despectivos. «Yo los oía, pero preferí mantenerme al margen para que no se perdieran los nervios», repite el diestro.

Las cosas empeoraron cuando una de las chicas de la mesa de al lado se levantó y le llamó «asesino» e «hijo de puta». Tras la intervención de varios clientes, los ánimos se templaron, aunque su amiga salió fuera del local para tomar el aire, momento en que un miembro del grupo que les había increpado aprovechó para agredirle. El torero trató de auxiliarla pero, en ese momento, recibió golpes en un ojo, en el pómulo derecho, en la rodilla y en la cadera, por lo que necesitó asistencia médica. Con el parte, presentó una denuncia en la Guardia Civil.

«Esta vez me ha tocado a mí, que estoy en buena forma física pero, ¿qué pasará si al que atacan es una persona mayor con menos fuerza?» se cuestionaba este miércoles el torero, que además incidía en que «yo mantuve la calma, pero habrá muchos que la pierdan mucho antes».

El matador, nacido en Barbate y sobrino del mítico Paquirri, lamenta que se suceden incidentes parecidos con demasiado frecuencia. «Son absolutos intolerantes, no tienen ningún respeto por nada, ¿es normal que te insulten incluso cuando vas con tus hijos?»

Si una palabra repite para referirse a las agresiones que recibe es la de «cobardes». «Se amparan en la provocación continua a sabiendas de que no tienen nada que perder y que si tú te calientas y les respondes te buscas un problema; el día de la agresión yo iba con una amiga, ¿se habrían atrevido si hubiera ido con cuatro amigos?», analiza el torero.

El acoso llega a su cénit con las redes sociales. «El anonimato y la distancia son los mejores escondites de los cobardes, la situación es cada vez más insostenible«, detalla y reflexiona sobre que «buscar una solución es difícil; igual habría que empezara multar estos comportamientos como se multa a quien aparca mal, porque están destrozando la convivencia».

Quizá una de las cosas que más ha dolido al diestro es que el incidente se haya producido en su propia tierra. «Aunque estos incidentes ya se producen en cualquier sitio; pero ojo, que aquí me sigo sintiendo muy querido por los míos, por los aficionados... e incluso por a quienes no les gustan los toros pero saben ser tolerantes».

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