Los ayuntamientos gaditanos mantienen sus impuestos municipales en 2016

Los 44 municipios de la provincia de Cádiz no han aplicado subidas significativas en sus ordenanzas fiscales en 2016, que han estado marcadas por la contención de los principales impuestos y tasas, según las conclusiones del Informe sobre los Tributos Locales de la Confederación de Empresarios de Cádiz (CEC).

El estudio de la CEC, que este año cumple su vigésima edición, ofrece una perspectiva sobre la situación objetiva de los distintos impuestos y tasas que afectan a las diversas actividades empresariales y profesionales para que sirvan como instrumento de análisis a ciudadanos y agentes sociales: empresarios, profesionales y administraciones públicas.

Las mayores novedades en cuanto a impuestos incluidos en este estudio se centran en el IBI urbano, donde desde 2012, según explica la CEC, «no se ha producido ningún procedimiento de valoración catastral colectiva con efectos para el año 2016, ni tampoco procedimientos de valoración parcial».

Este año además ha dejado de aplicarse el denominado «coeficiente de recargo», que era directamente aplicado sobre el tipo impositivo de IBI urbano aprobado por cada ayuntamiento.

La CEC indica que este año modifican sus tipos impositivos un total de 19 municipios, 13 de ellos levemente al alza: Algeciras, Castellar de la Frontera, Conil de la Frontera, El Bosque, El Gastor, Grazalema, Jimena de la Frontera, Puerto Real, San Roque, Setenil de las Bodegas, Torre Alháquime, Vejer de la Frontera y Zahara.

A la baja han modificado sus tipos un total de seis municipios: Cádiz, La Línea de la Concepción, El Puerto de Santa María, Rota, San Fernando y Sanlúcar de Barrameda.

En el caso del IBI Rústico, se producen cuatro modificaciones: Grazalema, San Roque, y Torre Alháquime modifican, también levemente, sus tipos al alza, mientras que el municipio de Setenil de las Bodegas lo hace a la baja.

En materia de Bienes Inmuebles de Características Especiales (BICEs), los municipios de El Puerto de Santa María y Sanlúcar de Barrameda modifican sus tipos a la baja. Se encuadran en esta denominación terrenos afectos por puertos, aeropuertos, infraestructuras energéticas o de transporte, etcétera.