Segunda narcolancha que llega a El Puerto en menos de una semana

Parece que ya no se trata de una casualidad o de un cambio espóntaneo de rumbo en las rutas que suelen trazar los narcos para alijar droga. En tan solo cinco días han aparecido en la orilla de El Puerto dos embarcaciones neumáticas de las que se suelen utilizar para cargar y trasladar hasta la costa hachís procedente de Marruecos.

La última se la encontraba ayer en torno a las once y media de la noche una patrulla que recorría la playa del Manantial . Allí, varada, abandonada, permanecía esta embarcación semirrígida con un motor fueraborda. En su interior había una gran cantidad de garrafas de gasolina y 65 fardos de hachís, unos dos mil kilos de droga (a falta del pesaje oficial). Ni rastro de sus responsables. Todo apunta a que se dieron rápidamente a la fuga tras haber sido avisados quizá por un 'punto' de que había presencia policial por la zona e iban a ser interceptados.

La Guardia Civil ha iniciado ya una investigación sobre este segundo hallazgo de una narcolancha que en la costa portuense no es nada habitual. Cabe recordar que el pasado viernes apareció otra 'goma' en la playa de la Puntilla . La lancha fue encontrada en las proximidades del Chiringuito del Moro, abandonada y sin rastro de ocupantes ni mercancía. En su interior sí había también bidones de gasolina, botellas de agua y otros enseres.

Una de las hipótesis que se manejan es que estas embarcaciones, de menor tamaño y bastante menos potentes que las que alijan por la zona del Estrecho, sean arrojadas al mar ya más cerca de la costa desde un barco nodriza . La encontrada en el Manantial no tenía ninguna identificación.

La presión policial que se está ejerciendo en toda la costa del Campo de Gibraltar debido a la gran actividad de las mafias en esa zona puede estar ocasionando, como ya ha ocurrido en periodos anteriores, que haya otras redes de narcos, que aprovechando que la atención de medios disponibles está más centrada allí, estén intentando introducir la mercancía utilizando otras rutas alternativas y así esquivar los controles permanentes que existen por mar, tierra y aire. Incluso no sería descartable que detrás de estos alijos se encontraran las mismas organizaciones que utilizan diferentes estrategias y rutas al mismo tiempo para colar la droga.