El sector turístico lamenta la situación del hotel Monasterio de San Miguel

El Puerto. En la reunión celebrada por la Mesa del Turismo de El Puerto de Santa María, presidida por la responsable de dicha área del Ayuntamiento, Silvia M. Valera, se acordó por unanimidad lanzar un comunicado a la opinión pública en apoyo al equipo humano del Hotel Monasterio de San Miguel, ante las noticias que se han conocido sobre reducción de plantilla y jornadas, sobre los operarios de dicho hotel.

Representantes de diferentes subsectores de turismo de la ciudad, tales como hoteles, hostales y pensiones, apartamentos turísticos, camping, agencias de viajes, empresas de servicios turísticos, empresas de ocio complementario, bodegas, restaurantes, bares, tabernas y cafeterías quieren mostrar públicamente su apoyo a la plantilla de dicho hotel, buque insignia durante muchos años de los alojamientos de la Ciudad, cuya propiedad ha pasado a manos de una cadena hotelera.

El Hotel Monasterio de San Miguel ha sido una escuela profesional, en la práctica, en las distintas ramas de la hotelería. «Que figure en el currículum de cualquier trabajador del sector turístico haber trabajado en dicho establecimiento, es un plus de profesionalidad, dado los estándares de calidad que, precisamente por dicha profesionalidad, ofrecían como garantía ante cualquier evento o alojamiento propiamente dicho, en el citado hotel. Precisamente la reducción de este personal, especializado y con experiencia, crea preocupación en el sector en tanto en cuanto pudiera afectar a los citados estándares de calidad, y por ende, a la ciudad». Todo un referente que ahora se encuentra en una delicada situación, sobre todo su plantilla que será la padezca de manera inmediata las primeras consecuencias de este momento tan complejo.

Los sectores representados en la Mesa Profesional del Turismo quieren animar a los trabajadores de tan importante referente del turismo en la ciudad, recordando que en la crisis vivida en 2012 durante el anterior cierre, «mantuvieron el hotel abierto en defensa no solo de sus puestos de trabajo, sino también por cuanto representaban en la oferta de la ciudad, esperando que en las negociaciones que se mantengan se alcancen acuerdos satisfactorios para las partes, en defensa de sus intereses legítimos», de forma que siga abierto.