Los vecinos de Muñoz Arenillas, en contra de la ampliación del horario de terrazas

El cambio en el Ayuntamiento de Cádiz y en las consejerías de la Junta ha abierto una esperanza para los empresarios del ocio nocturno, que llevan años reclamando la ampliación del horario de terrazas y una mayor flexibilidad a la hora de aplicar la ley. También ha avivado el temor de muchos de los vecinos del Paseo Marítimo y el entorno de la calle Muñoz Arenillas, donde tradicionalmente se han concentrado bares de copas y pubs. El secretario del colectivo vecinal que representa a estos residentes, Juan Luis Bernal, ha querido dejar patente ese miedo que aviva los malos recuerdos del botellón y el ruido insorportable.

Dice entender que los hosteleros quieran hacer caja y ganar más dinero, pero insiste en que «hay que buscar un equilibrio», porque muchos de los que viven en esa zona «no están de veraneo y tienen que levantarse temprano cada mañana para trabajar».

Esa defensa del derecho al descanso es de sobra conocida, la diferencia es que ahora hay nuevos representantes públicos con los que este portavoz vecinal también quiere sentarse a hablar. Señala que «se van a pedir reuniones al nuevo alcalde y también con la Policía Local para trasladar los problemas» y asegura que «no se ha hecho hasta ahora para esperar a que se termine de constituir el Consistorio y cada concejal asuma sus competencias».

Bernal explica que «hay que ser capaces de compatibilizar el hecho de que Cádiz sea una ciudad turística, pero no con residentes de temporada» y plantea la necesidad de atender a todos, sin anteponer los derechos de unos por delante de los de otros. No comparte la opinión de los empresarios de que la capital gaditana no tiene opciones para el ocio nocturno, recalcando que «hay pubs y discotecas para el que quiera alargar la noche sin necesidad de pasar por encima del descanso de los demás». Así, considera que esa limitación hasta las dos de la mañana para mantener las terrazas en la calle es justa.

El coste

Y sobre los esfuerzos que han hecho los residentes durante estos años dio cuenta, como el hecho de que muchos hayan cambiado las ventanas por otras nuevas para insonorizar las viviendas y renuncian a abrir los balcones. «Algunos hemos hecho inversiones de más de 3.000 euros para poder descansar, pero no podemos vivir encerrados cuando existe una ley que regula el tiempo en el que pueden estar instaladas las terrazas». También consideró «sobredimensionado» el número de mesas que los locales tienen en la calle, llegando a criticar el hecho de que «algunos pretendan hacer negocio solo con la terraza, porque hemos visto casos de locales que tienen cinco mesas dentro y veinte fuera».

El ruido ha sido durante años el caballo de batalla de la Asociación de Vecinos Muñoz Arenillas, pero no es el único problema que quieren trasladar al nuevo alcalde, José María González. Recalca el secretario del colectivo que «se expondrán también las molestias y el coste que supone la zona azul para los residentes», una cuestión que la formación Por Cádiz sí se Puede no aclaró si mantendría o no y que, al menos durante este verano, ya funciona a pleno rendimiento.