El alcalde, junto a la concejala Ana Fernández
El alcalde, junto a la concejala Ana Fernández - L. V.
Ayuntamiento

Podemos promueve una bajada en la asignación al resto de grupos municipales

El alcalde citará a los portavoces de la oposición la semana que viene, con poco margen para la negociación

Antonio M. de la Vega
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El Pleno de organización que se va a celebrar el próximo jueves y del que dependerá en buena medida el funcionamiento del Ayuntamiento de Cádiz de cara a los próximos cuatro años, puede convertirse en el primer escollo de un mandato que se prevé convulso.

Además del reparto de funciones, la delegación de competencias en los concejales o la delimitación de la autonomía del Pleno y la Junta de Gobierno, se va a hablar de dinero. Concretamente, se va a determinar lo que cobran el alcalde, los ediles liberados para trabajar en el Gobierno de la ciudad, las asignaciones a los diferentes grupos municipales y lo que se cobrará como dieta por asistencia a pleno.

Esas son algunas de las cuestiones que el equipo dirigido por José María González 'Kichi' va a tener que negociar a contrarreloj la semana que viene con los portavoces de los tres partidos de la oposición, que ayer mismo se quejaban de que el alcalde ni siquiera los había llamado para tener una primera toma de contacto desde que fuera investido el pasado 13 de junio.

La justificación que da el alcalde ante esta falta de conversaciones es que se ha trabajo intensamente en los últimos días para plantear una propuesta a PP, PSOE y Ciudadanos que pueda contentar a todos, «fundamentalmente porque necesitamos su apoyo para que salgan adelante las propuestas que vamos a llevar a este Pleno», puntualiza el alcalde.

No obstante, hay sobre la mesa asuntos muy sensibles y apenas tres días para llegar a acuerdos. Uno de ellos, que puede generar mucha controversia es la rebaja «considerable» que se va a proponer en la dieta por asistencia a Plenos, que en el caso de la oposición era hasta el momento de 902 euros brutos, con un plus para los concejales que ejercían como portavoces de su grupo.

El código ético de Por Cádiz sí se puede, presentado antes de las elecciones, determinaba que la dieta que cobrará el equipo de Gobierno se limita a 95 euros, mientras que la de los concejales que estén en la oposición será de 648 euros, cifra que coincide con el Salario Mínimo Interprofesional. Ahora bien, hay que indicar que todos los ediles del equipo de Gobierno (los 8 de Por Cádiz sí se puede y los 2 de Ganar Cádiz en Común) van a estar liberados con dedicación exclusiva al Ayuntamiento, por lo que van a tener un sueldo como concejales.

En la oposición, sin embargo, el único ingreso será la dieta por asistencia a Pleno, lo que puede poner en una situación muy comprometida a los que no tengan otro ingreso por su actividad profesional. Se da la circunstancia en este sentido, de que varios miembros de la Corporación están desempleados. Se corre el riesgo por tanto de llevar a los políticos a un empobrecimiento que haría poco atractivo para los profesionales de diferentes sectores dar el salto a la política.

Cuestión aparte es que tanto el alcalde como los concejales del equipo de Gobierno han decidido rebajarse el sueldo, que no superará los 1.880 euros que José María González cobraba como profesor de Secundaria. Especialmente llamativo es el caso de los tres concejales con responsabilidad de Gobierno que son funcionarios municipales: Manuel González Bouza, David Navarro y Eva Tubío. Todos ellos van a cobrar bastante menos como concejales que como técnicos municipales, lo que demuestra, según palabras del alcalde, «hasta donde llega su compromiso con esta ciudad» .

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