El Presupuesto de 2015 asciende a 147 millones y no tiene fecha de aprobación

En las últimas semanas se ha hablado mucho del retraso del equipo de Gobierno a la hora de presentar las cuentas del año 2015 para la ciudad. Es cierto que se ha convertido en norma en los últimos años que los Presupuestos de la ciudad no se aprueben hasta bien entrado el año en el que se aplican. El culmen de esta tónica se vivió en 2014, cuando las cuentas se aprobaron el día 30 de junio.

Hay que recordar que la ley estipula que los ayuntamientos deben tener aprobadas sus cuentas anuales el día 31 de diciembre del ejercicio anterior, del mismo modo que el presupuesto del año tiene que estar liquidado en el mes de marzo del año siguiente.

Ni una cosa ni otra se dan –de nuevo– en el caso del Ayuntamiento de Cádiz.

No obstante, según explican fuentes municipales, los Presupuestos están hechos desde hace semanas. La propia Teófila Martínez decía hace unos días que se estaba valorando cuál es el momento adecuado para presentarlos, si antes o después de las elecciones.

No obstante, desde la Delegación de Hacienda se especifica que el motivo por el que se retrasa este trámite no es político, sino administrativo. Y es que la adhesión de Cádiz a las nuevas fórmulas que se encuentran recogidas en el Fondo de Financiación de las Entidades Locales permitirán un importante ahorro a la ciudad en el pago de los créditos solicitados para el pago a proveedores.

Con su adhesión a los nuevos mecanismos puestos en marcha por el Ministerio de Hacienda, el Ayuntamiento de Cádiz refinanciará sus créditos en 2015 con tipo de interés del 0%. Según las previsiones que se manejan en San Juan de Dios esto va a permitir un ahorro total de unos nueve millones de euros.

Pero hasta que no se haga oficial esta cifra, la intervención municipal no puede dar el visto bueno a las cuentas. Según explica el teniente de alcaldesa José Blas Fernández, el Presupuesto de este año no varía ni un ápice respecto al del año anterior.

Es decir, antes del ahorro conseguido con la refinanciación de la deuda, las cuentas ascienden, como en 2014, a 156.150.000 euros. Pero con los 9 millones de ahorro en el pago de intereses, la cifra final se cerrará, aproximadamente, en 147 millones de euros.

Dice Fernández que ha sido un acierto no presentar las cuentas con anterioridad, puesto que en ese caso se habría tenido que hacer un doble trabajo, ya que los técnicos habrían tenido que modificarlos aun después de su aprobación por parte del Pleno.

Los nueve millones de ahorro en intereses se tendrán que eliminar de los gastos previstos, lo que justifica esa disminución en la cifra global. Eso a la vez implica un ahorro obligado que se tendrá que repartir en distintas partidas, aunque, en ningún caso, se garantiza desde el Ayuntamiento, el mismo afectaría a la Delegación de Asuntos Sociales, que volverá a ser la que se lleve una mayor parte del Presupuesto.

Prórroga

Mientras no se presenten y sean aprobados por el Pleno Municipal los nuevos Presupuestos, el Ayuntamiento seguirá trabajando con los Presupuestos de 2014 prorrogados. Desde el Gobierno local se ha dado conocimiento de esta prórroga tanto al Pleno como al Ministerio de Hacienda. José Blas Fernández insiste en que esto no supone ningún problema ni implica la paralización de ningún tipo de servicio público.

Así pues, salvo sorpresa de última hora, con la convocatoria de un Pleno extraordinario de por medio, las cuentas de 2015 no se van a aprobar antes de que se celebren las elecciones municipales del 24 de mayo.

El precedente de Carlos Díaz

Esta no será la única legislatura que acabe sin que se aprueben los Presupuestos municipales. Es un dato conocido porque desde el equipo de Gobierno de Teófila Martínez se ha repetido hasta la saciedad en los Plenos municipales que el gobierno socialista de Carlos Díaz dejó el Ayuntamiento sin los Presupuestos de 1995 aprobados.

Fue justamente el nuevo gobierno de Martínez el que tuvo que elaborar de urgencia las cuentas de aquel año y, según dicen, fue un problema añadido al comienzo de su gestión. Si no revalidan su triunfo el 24 de mayo, los populares podrían dejarle una herencia similar a sus sucesores.