De San Carlos a La Caleta, atravesando un laberinto

No resulta fácil circular estos días por Cádiz. Especialmente el casco histórico se ha convertido en un laberinto para los conductores, que cada poco tiempo se encuentran con un muro en forma de obras en la calzada.

Todas son obras necesarias, que a la larga van a traer mejoras sensibles a la ciudadanía, pero la cercanía de las elecciones municipales ha provocado que el Ayuntamiento quiera echar el resto y se han acumulado para desesperación de los que, por ejemplo, quieren ir de la Punta de San Felipe a La Caleta y tienen que dar vueltas y vueltas por las estrechas calles del centro para llegar a su destino.

En la circunvalación del casco histórico están ahora mismo a pleno rendimiento las obras que Aguas de Cádiz está llevando a cabo en las calles San Germán y Honduras.

Son las de esta segunda las que más efectos producen en el tráfico.

En esta primera fase de los trabajos (que se prolongarán hasta el inicio del verano), la calle Honduras queda con un solo sentido de circulación en un único tramo, aquel que discurre desde las murallas de San Carlos hasta la calle República de El Salvador, que también cambia su sentido habitual de circulación. El tráfico que proviene de la Alameda Apodaca en dirección a las murallas de San Carlos no puede continuar hacia la calle Honduras, estando obligado o a continuar por la Plaza Argüelles o a dar la vuelta y volver hacia la Alameda Apodaca.

El tramo de la calle República de El Salvador comprendido entre la calle Honduras y la calle Conde O’reilly queda con circulación de tráfico, estando obligado a continuar por dicha calle (Conde O’reilly) en dirección contraria al habitual.

En esta fase, los vehículos que circulan por la calle Conde O’reilly, al llegar al final de esta, pueden girar hacia la izquierda, en dirección a Plaza de España o girar a la derecha en dirección a Plaza Argüelles (para ello, los aparcamientos existentes en este tramo han quedado provisionalmente eliminados con la intención de facilitar el doble sentido de circulación).

El tramo de la calle Costa Rica existente entre las calles Conde O’reilly y Honduras queda únicamente con circulación para los usuarios de garajes. Nada sencillo. Hay que recordar que se aprovecharán estas obras para colocar un nuevo tramo del carril de asfaltado mixto.

Una vez superada esta primera ‘prueba de paciencia’, el conductor se encuentra con otra obra en la Alameda Apodaca, donde se está trabajando en la colocación del pavimento mixto. En estos momentos los trabajos se concentran en dos tramos. Por un lado se corta a la altura de la Iglesia del Carmen, por lo que los coches son desviados hacia la calle Ustariz y Gravina.

Si el conductor decide salir de nuevo hacia la circunvalación, por la primera salida a la altura de la plaza del Mentidero se encuentra con otro tramo en obras, desde allí hasta la Glorieta Simón Bolívar. Para evitar por tanto volver al punto de inicio de su recorrido, el coche debe continuar rodeando la Facultad de Filosofía y Letras y el Pabellón del Casco Histórico, solo entonces podrá continuar circulando en dirección a la playa de La Caleta.

Sin duda esa zona que va desde San Carlos hasta la Glorieta Simón Bolívar es la más problemática para la circulación. Pero no son estas las únicas obras con repercusión en el tráfico.

En dos plazas céntricas como son San Antonio y Candelaria también se están llevando a cabo trabajos que, especialmente en la segunda, ha obligado a cortar parte de la calzada.

Los más afectados

Eso en el casco histórico, porque en extramuros también hay obras complicadas. Sin duda la principal es la de la rotonda del entronque del segundo puente con la avenida de Huelva.

La última previsión apuntada desde el Ayuntamiento es que los trabajos estarán listos a finales de abril y entonces se volverá a abrir al tráfico el gran nudo entre la las avenidas de Huelva, Las Cortes y la Bahía que lleva cerrado por completo al paso de los vehículos desde hace nueve meses.

Es sin duda en esta zona donde el corte de tráfico y el desvío del mismo por las calles interiores de la zona de Astilleros y Los Corrales ha causado más inconvenientes a vecinos, hosteleros y comerciantes.

Hay otras obras de calado en el entorno, como la estación de bombeo de Varadero o la construcción de las viviendas en el solar de la antigua Casa-Cuartel de la Guardia Civil que, no obstante –al menos en esta fase de los trabajos–, no están teniendo efecto en el tráfico.

Obras a contrarreloj por las elecciones

El Ayuntamiento de Cádiz anda en estos días empeñado en demostrar que la ciudad no se para. Y para eso la alcaldesa está haciendo un 'tour' por las numerosas obras que su gobierno impulsa en la ciudad. No todas tienen influencia en el tráfico, pero sí en el paseo ciudadano. Una de las más llamativas es la que se está ejecutando en Canalejas, donde se está cambiando el pavimento y se van a colocar juegos infantiles.

Llamativas son también las obras de Aguas de Cádiz en el barrio de Loreto, donde lleva meses trabajando en la renovación de la red de saneamiento.

Otras obras importantes son las de renovación de los patios interiores de la Barriada de la Paz, la urbanización de las calles Explanada y Arenal en Puntales, la reurbanización de la calle Teniente Andújar, la de la calle San Juan, la que acaba de finalizar en la calle Alcalde Juan de Dios Molina, la de la calle Pérgola en Bahía Blanca o la mejora en el pavimento de la plaza de la Catedral.