El adelanto contamina los discursos en el Pleno de Cádiz

El anuncio de adelanto de elecciones autonómicas también se coló en el argumentarlo del Pleno municipal de Cádiz. Las referencias a la presidenta, la ruptura del pacto de Gobierno con IU y las desavenencias entre las dos formaciones de izquierdas fueron constantes en las intervenciones de los miembros del grupo municipal popular. Era la oportunidad de subrayar la separación ya insalvable de los que fueron socios de Gobierno en Andalucía. Y la munición dialéctica no se desaprovecha en el salón de plenos de la capital.

La próxima cita electoral de marzo sólo ha venido a dotar de más carga electoral los estériles debates que nacen y mueren en la bancada del Gobierno local gaditano y en el de la oposición.

Hasta el diseño del orden del día de la sesión parecía responder a las noticias que venían de San Telmo, confirmadas el domingo y que se venían rumoreando desde el lunes de la semana pasada. Ese día, Susana Díaz había aprovechado una visita a Jerez para hablar de una alianza al borde del precipicio. Era el principio del fin.

En ese contexto, se llevaron este lunes 17 puntos a debates, de los cuales el 50% consistía en meras declaraciones de intenciones con el objetivo de subrayar el incumplimiento de una administración de distinto color político o marcar distancias sobre proyectos comprometedores y muy poco populares en Cádiz como la Zona Franca de Sevilla y su repercusión en el río Guadalquivir. Imposible desvincular este torrente de política efectista de un momento como el actual.

La primera intervención del Gobierno local, de la mano del teniente de alcaldesa, José Blas Fernández, fue en este sentido. Antes de responder a las críticas de la oposición sobre el hecho de que se aprobaran en enero de 2015 las cuentas generales de 2013, el edil se dirigió a los portavoces del PSOE y de IU para decirles que la ruptura del pacto de Gobierno es el símbolo de «un fracaso, del hundimiento de un partido y del entierro de otro».

Las menciones más o menos directas a la decisión de Susana Díaz continuaron a lo largo de la tediosa e improductiva sesión, en la que no salió adelante ninguna de las propuestas que la oposición llevó al Pleno: cinco por parte de IU y otras cuatro firmadas por los socialistas.

Entre las ideas que no pasaron el filtro de la mayoría absoluta del PP: recuperar la gestión pública del servicio de limpieza viaria; la elaboración y puesta en marcha de un paquete de medidas para frenar la pérdida de población que sufre la capital, la aplicación de un plan de mantenimiento del arbolado de la ciudad o la retirada de la publicidad institucional referente a obras de otras administraciones (en clara alusión al segundo puente que está ejecutando el Ministerio de Fomento).

«Los anuncios en su tele afín salen más que las agrupaciones de Carnaval. Con ese montaje que parece firmado por Peter Jackson (director de la trilogía del Señor de los Anillos), decía el portavoz de IU, Martín Vila.

Por su parte, el PP sacó sus mociones adelante, que consistieron en reclamarle a la Consejería de la Junta que reactive las ayudas para el fomento de la igualdad que se canalizan a través del Instituto Andaluz de la Mujer; dirigirse a Puertos del Estado para que facilite financiación de la nueva terminal de contenedores o reclamarle a la Consejería de Turismo que aporte el dinero que había comprometido para cofinanciar los proyectos incluidos en el plan estratégico que debió aplicarse con motivo del Bicentenario, hace dos años. «La culpa de este Gobierno fue fiarse de IU», afirmaba el edil del PP, Bruno García.