Un centenar de aparcamientos para bicicletas y más semáforos en Cádiz

Por más que surjan inconvenientes o malentendidos entre las dos administraciones implicadas en la construcción del carril bici de la ciudad de Cádiz, el proyecto es imparable. Hay un papel firmado con el compromiso inversor y de ejecución de la nueva red ciclista y unos plazos establecidos para ello.

De esta forma, aunque es casi seguro que en las próximas semanas asistiremos a una nueva polémica por ver que diseño se impone en cada uno de los tramos que corresponden bien al Ayuntamiento, bien a la Junta de Andalucía, hay una serie de cuestiones que se tienen que desarrollar de forma obligatoria.

Uno de los complementos clave para el buen funcionamiento del carril bici en Cádiz es la instalación de los aparcamientos para bicicletas.

Según el diseño que ha presentado el Ayuntamiento de Cádiz a través de la página web creada expresamente para ello, van a ser alrededor de un centenar las instalaciones de este tipo que se van a disponer por toda la ciudad.

No se han concretado exactamente las calles en las que estarán colocados, pero sí las localizaciones aproximadas. Así, los aparcamientos para bicicletas se van a ubicar siguiendo las indicaciones que marca el Plan de Movilidad Urbana Sostenible.

Se atenderá a los centros neurálgicos de la ciudad donde existen zonas de intercambio de transporte como pueden ser las cercanías de las estaciones de tren y autobuses, la llegada del segundo puente de acceso a Cádiz o la terminal de llegada del catamarán.

Aparte, se han tenido en cuenta las peticiones que han llegado al Ayuntamiento a través de colectivos y particulares, instalando puntos de aparcamiento de bicicletas en plazas públicas y en el entorno de edificios administrativos y educativos.

Esto vendrá acompañado de la puesta en marcha, una vez que la red «completa y continuada» de carriles bici sea una realidad en Cádiz, de puntos para el alquiler de bicicletas.

El sistema previsto será similar al que funciona en otras ciudades como Sevilla o Málaga, ya sea con un sistema de préstamo (previo pago) gestionado por una empresa privada o mediante un servicio municipal.

Señalizaciones

Y no será esta la única novedad en el paisaje urbano. Lógicamente, la simple implantación de la red ciclista va a cambiar la fisonomía de la ciudad, pero hay más elementos complementarios que, al igual que los aparcamientos para bicicletas, van a traer consigo escenas novedosas.

De momento, según lo ha presentado el Ayuntamiento de Cádiz, en parte del casco histórico el carril bici subirá y bajará de la acera, dependiendo de las características físicas de cada tramo.

Por eso, en las zonas en las que los ciclistas tengan que incorporarse a la calzada, compatibilizando su discurrir con el de otros vehículos de motor, se ha establecido un sistema de regulación del paso mediante núcleos semafóricos.

Los semáforos para ciclistas (con la silueta de la bicicleta) se refieren no solamente a bicicletas y otros ciclos, sino también a ciclomotores –aunque estos no pueden ir por el carril bici–.

Si existe un carril bus que también está autorizado para bicicletas, los vehículos que circulan por este carril pueden tener un semáforo específico por el que se rigen con una franja blanca iluminada.

De momento no hay ninguna zona en la ciudad que tenga este tipo de vías específicas para el transporte urbano, como si existen en otras muchas ciudades cercanas, pero la modificación del sistema de movilidad, que va a tener carácter general, puede que lo haga posible en algún momento.

La franja horizontal equivale al semáforo rojo. La franja vertical equivale al semáforo verde para seguir recto. Una franja en diagonal da el paso libre hacia el lado que indica, derecha o izquierda.

Cuando una de las franjas está intermitente, equivale a un semáforo en ámbar no intermitente; es decir, que no se puede pasar.

Todo esto se irá implantando progresivamente y se informará a la ciudadanía de la forma más conveniente.