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Un año sin Dexter: 5 fallos que arruinaron la temporada final

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El tiempo vuela, y aunque con las series debemos usar doble baremo para contar los periodos (podemos contar desde el estreno original, o desde el estreno en nuestro país), la realidad es que ya hace prácticamente un año que Dexter, la serie de nuestro forense favorito, abandono la parrilla televisiva.

La emisión original del capítulo final, tuvo lugar en el canal Showtime el pasado 22 de septiembre de 2013 bajo el nombre 'Remember the Monsters' (¿Recuerdas los monstruos?) y despedía de forma lamentable una temporada que debido a las exigencias económicas de su protagonista, Michael C. Hall, tenía que resultar la última sí o sí.

Debido a esta decisión apresurada de tener que acabar con la serie (que ya se había ido distanciando de los libros), los guionistas decidieron introducir elementos que, visto los visto, acabaron sin satisfacer a los ejecutivos de Showtime, provocando una serie de fallos que consiguieron que nadie quedará contento con el final de Dexter, una de las series más exitosas de la televisión, y una de las primeras producciones que dieron pie a la fiebre serie fila que vivimos desde hace ya casi diez años.

¿Cuáles fueron los principales fallos de los que se quejan los fans? Os los expongo a continuación.

La vida tras la muerte de LaGuerta

El único de los personajes habituales que aún conservaba interés (lo de Batista y Masuka ya era un cachondeo, y aportaban poco o nada a la serie) y las motivaciones originales de la serie (encontrar asesinos) desapareció de forma precipitada, y si bien, lo hizo provocando un gran cliffhanger en la séptima temporada, las consecuencias de su muerte fueron demasiado escasas y mal justificadas, eliminando de la ecuación una de las principales amenazas que pendía sobre la cabeza de Dexter y Debra.

La caída en desgracia de Debra

La hermana del 'carnicero de la bahía' ya conocía la verdad respecto al protagonista y aunque la muerte de LaGuerta fue la gota que colmó el vaso, sus acciones se convirtieron en un sin sentido constante, comenzando la temporada con una repulsión completa y justificada por su hermano, y término ayudando a la asesina que intento matarla. Su muerte era un secreto a voces, pero esperábamos que está hubiera causado más efecto en Dexter, provocando, por ejemplo que este se entregará, abriendo la posibilidad a una nueva temporada en la que nuestro protagonista se enfrentara a la justicia penitenciaria antes de ser ejecutado.

La Dr. Vogel ¿Una segunda madre?

Mientras que de que Harry conocemos infinidad de detalles, es curioso que no sepamos prácticamente nada de la madre de Dexter y Debra, y para conseguir ocupar dicho hueco, a los guionistas se le ocurrió introducir a la Dr. Vogel (Charlotte Rampling), una especialista en psicópatas de la que se insinúa un affaire (quizás es algo más que una insinuación) con el ejemplar agente de policía Harry Morgan y a la que se le otorga parte de la responsabilidad sobre la educación de Dex como «cazador de asesinos».

Un año sin Dexter: 5 fallos que arruinaron la temporada final

¿De verdad hacía falta quitarle valor a la tarea de Harry a pocos capítulos del final de la serie? Si al menos se hubiera hecho de una forma más decente y justificada, lo hubiéramos aceptado, pero Vogel solo sirvió de excusa para introducir al último y lamentable villano de la teleserie, restar personalidad al protagonista y desaparecer como una víctima mas

El heredero de Dexter

Viendo que el chollo se les acababa, los guionista y ejecutivos de Showtime intentaron introducir la figura de un pupilo, algo que quizás hubiera servido para un spin-off del show y que hubiera sido una oportunidad de extender la vida de este universo durante más tiempo.

Desafortunadamente, Zach Hamilton, el joven psicópata al que la Dr. Vogel quiere que Dex enseñe el código de Harry, acaba asesinado de forma precipitada e inútil, obligando a su interprete, Sam Underwood, a explotar su papel como asesino en serie en el show 'The Following' que protagoniza Kevin Bacon.

La no muerte de Dexter

El ultimo de todos los despropósitos (y una puerta abierta a una rumoreada película que arregle desaguisados) fue la supuesta muerte de Dexter, el cual tras acabar con el asesino de turno de la temporada y despedirse de su hermana (a la que practica una útil 'eutanasia') decide suicidarse dirigiéndose a una tormenta con su 'practico barco', algo que finalmente no ocurre, ya que como vimos al final, Dex sigue vivo y ha adoptado la identidad de un pescador o un leñador, algo que a todos nos importaba bien poco.

De esta forma, y dejando a su querida Hannah y a su hijo Harrison en Argentina, Dexter se despedía de forma amarga del público, dejando sobre la mesa preguntas como ¿Por qué una vez 'muerto' no se dirige a Argentina? ¿Por qué suicidarse si prácticamente nadie sabía su secreto? o ¿Dónde queda la inicialmente laureada «falta de sentimiento de culpa» del mayor asesino de Miami?, cuestiones que sin duda (y habiendo muchas más), hicieron que este magnífico show se sumará a la enorme lista de historias que no han sabido ser finalizadas de la forma que se merecen.

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