Las casas de Setenil, excavadas en plena roca, imagen típica del pueblo. | Diputación de Cádiz
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La escapada rural perfecta empieza en Setenil de las Bodegas

Sus cuevas y su paisaje evocan la época de los bandoleros de la Sierra de Cádiz

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Uno de los rincones de la provincia de Cádiz más apreciados, buscados y típicos para realizar una escapada de turismo rural, de esas que te recargan las pilas en 48 horas, es la villa de Setenil de las Bodegas. Este pueblo, ubicado en una de las esquinas del mapa gaditano, la que colinda con Málaga, a tan sólo 14 kilómetros de Ronda, se ha convertido en visita obligada para el alquiler de casas rurales.

Sólo el camino por carretera merece la pena, ya que esta parte de la Serranía de Cádiz es la más auténtica, conservando los mismos paisajes en los que se ambientaron series de bandoleros como la mítica 'Curro Jiménez'. Una vez en el pueblo, el serpenteo de las calles de Setenil y su entramado urbano, lo convierten en un lugar singular y bonito.

Además del atractivo de sus casas rurales, las viviendas de la localidad se caracterizan por encontrarse unas bajo la roca y otras sobre éstas o en su interior. No son cuevas exactamentes, como en otras zonas de Andalucía, sino de viviendas de 'abrigo bajo roca', ya que no están excavadas en la piedra. En las casas singulares de Setenil se aprovecha el hueco horadado, en este caso por el río, y cierran la pared rocosa con la fachada, edificando las habitaciones de forma longitudinal. Los diferentes niveles entre las calles conforman rincones únicos como los de las calles de las Cuevas de la Sombra y de las Cuevas del Sol, que son la estampa habitual de Setenil de Las Bodegas.

El casco urbano actual es de origen medieval. Sobre el espacio que hoy ocupa la villa se asentaba un poblado almohade. El castillo bajo el que se amontonan las casitas del pueblo es una fortaleza de origen medieval (del siglo XIV y XV), que conserva aún la Torre del Homenaje y un aljibe. El patrimonio de Setenil se completa con la Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Encarnación; la antigua Casa Consistorial y las ermitas de Nuestra Señora del Carmen y San Sebastián.

Dónde alojarse:

Lo más recomendable para alojarse en esta zona son las casas rurales. Hay muchas y muy bien preparadas para recibir al viajero, algunas incluso dentro del casco urbano pero con todo el encanto de las construcciones prehistóricas realizadas dentro de la montaña. Éste es el caso de la casa rural Cuevas del Sol, en la calle del mismo nombre. Los hoteles también son otra buena opción, por sus precios moderados y sus servicios. En Setenil se encuentra un alojamiento perteneciente a la red pública provincial Tugasa, El Almendral, del que destacan su piscina y su terraza con vistas al campo.

Qué ver:

En la oficina de turismo de gestión privada se halla toda la información turística del municipio. Su dirección web: www.setenil.com y su dirección de correo electrónico; turismo@setenil.com. Además del entorno natural de Setenil y del encanto de sus casas incrustadas en la roca, el municipio forma parte también de la Ruta de los Castillos y las Fortalezas de la provincia de Cádiz, iniciándose el camino en Castellar de la Frontera, por Jimena de la Frontera, Ubrique, Villaluenga del Rosario, Zahara de la Sierra, Torre Alháquime, Setenil de las Bodegas y finalizando en Olvera. Un recorrido en coche partiendo de cualquiera de estos pueblos da para un fin de semana muy completo. Para descubrir sus encantos se puede hacer coincidir la escapada con una celebración tradicional, como el IV Encuentro de Hermandades de la Vera Cruz de Cádiz y de Ceuta, en el que se encuentran cualquiera de sus tradiciones.

Qué y dónde comer:

El Restaurante Domínguez, en plena plaza del pueblo, ofrece la típica comida de la zona, con la excelente cocina que se le presupone; unas ensaladas bien provistas, las típicas costillitas de cordero a la brasa o incluso calamares fritos. En él no falta el típico trozo de roca de la montaña invadiendo el comedor. Auténtico.

Para disfrutar de excelentes vistas mientras se almuerza o cena, se podría visitar el Restaurante El Mirador. Éste último, especializado en cocina mediterránea, siendo un establecimiento clásico, un restaurante de los restaurantes de siempre.