Feria de San Antolín

Castella y Talavante salen a hombros de la plaza de Palencia

Manuel Jesús 'El Cid' logró un trofeo

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Sebastián Castella prodigó la mano zurda en la faena al primer toro de su lote. Se sucedieron los muletazos en series en las que corrió la mano con mucho temple y ligazón. Mejoró aún más su actuación en el quinto de la tarde, que brindó al público y comenzó con dos espeluznantes pases cambiados por la espalda que fueron el preludio de una labor cimentada en la quietud, el temple y el gusto.

Inició su labor Talavante ante el tercero de la tarde de forma que hizo concebir esperanzas, pero muy pronto el toro sacó a relucir los muchos defectos que atesoraba y el diestro optó por aliñar ante el disgusto del respetable. Espoleado por el triunfo de sus compañeros salió Talavante decidido acabar con el cuadro en el último astado del festejo y lo consiguió con una faena cercana a lo antológico que rubricó con un fulminante estoconazo.

Una faena muy entonada, con suavidad y mimo, recetó El Cid al primero de la tarde, sin que el trasteo adquiriese altura por las escasas fuerzas del animal. Comenzó la de su segundo con unos estéticos ayudados por alto a los que sucedieron una serie de naturales, que encandilaron a la parroquia, pero pronto derivó al encimismo y a innecesarios alardes que fueron desigualmente valorados por los tendidos

FICHA DEL FESTEJO.- Se han lidiado cinco toros de la ganadería de Benjumea y uno, tercero, de Albarreal, muy distraído, sin fijeza ni clase. Los de Benjumea han ofrecido un gran juego. Excepto el primero, carente de fuerzas, los demás han poseído bravura y nobleza.

Manuel Jesús "El Cid", saludos y oreja,

Sebastián Castella, oreja y dos orejas.

Alejandro Talavante, silencio y dos orejas.

Media entrada en tarde muy calurosa.