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Fernando Esteso compra Ambiciones a Jesulín de Ubrique

El actor ya ha pagado una entrada, según algunas informaciones

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El actor Fernando Esteso ha comprado la finca 'Ambiciones' a Jesulín de Ubrique. Tras muchos meses de rumores en los que se ha hablado de la falta de liquidez del torero y de su hastío por la inversión en el campo, finalmente, ha sido Esteso quien ha puesto fin a tantas habladurías. Según confirmaba ayer el propio torero a TVE en el programa 'Corazón de TVE', el singular cómico ya habría incluso dado la entrada para la compra.

Jesulín de Ubrique recientemente había negado la puesta en venta de la finca ubicada en Prado del Rey. El matador afirmaba que era su sueño y que no había precio para pagarla, pero, finalmente, parece que el diestro y el actor han llegado a un acuerdo económico. Fue en 1990 cuando Jesulín de Ubrique compró la finca de Ambiciones por 90 millones de pesetas. Este lugar se convirtió en la joya de la corona de los Janeiro y en todo un símbolo para ellos y la prensa del corazón. Con más de 300 hectárea, Ambiciones fue testigo de los grandes momentos del clan. Pero las disputas conocidas en platós de la familia truncó ese sueño y comenzó a desvanecerse el símbolo Ambiciones.

En 2012, un tercio de la finca fue embargado por las deudas del patriarca y salió a subasta. Entonces, empezaron a surgir los rumores de venta, una venta que se ha materializado dos años después. La amistad entre el torero y el mítico actor surgió durante la grabación de Torrente 5, en la que ambos participan.

No en pocas ocasiones se ha especulado con que Jesulín de Ubrique estaba arruinado y, aunque la sangre no ha llegado al río, cierto es que las finanzas de la familia Janeiro no pasaron por su mejor momento cuando Jesulín tuvo que hacer frente a una deuda con Hacienda que contrajo su padre, Humberto Janeiro. Algunos medios la cifraron en 250.000 euros. Una cantidad que personas allegadas a la familia aseguran que era «incluso diez veces mayor». Jesulín, propietario de la finca, ha de responder por esa abultada cantidad, ya que hace años cedió el usufructo de Ambiciones a su padre. Éste ha sido el único hilo del que el fisco ha podido tirar, puesto que Humberto no dispone de más patrimonio.