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La Armada da de baja el 'Príncipe de Asturias'

El Almirante Jefe de la Armada asegura que «ya no se piensa en una sexta fragata» F-100 y «la apuesta» es la F-110

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La Armada ha dado de baja de forma definitiva de su listado de buques al portaaviones ' Príncipe de Asturias ', tras 25 años de servicio, y sin que se haya concretado de momento ninguna oferta de compra por parte de otros países, por lo que en caso de que no exista comprador, sería subastado para ser convertido en chatarra.

El acto de baja se ha desarrollado en el interior del buque, atracado en el Arsenal militar de Ferrol. Ha estado presidido por el Almirante Jefe del Estado Mayor de la Armada, Jaime Muñoz-Delgado, que se ha encargado del arriado de la bandera. El portaaviones realizó su última navegación en febrero, cuando se trasladó desde Rota a Ferrol, para completar el proceso de desarme.

Aunque representantes de distintos países han mostrado su interés en el portaaviones, de momento la Armada continuará con "el proceso de desmantelamiento". Jaime Muñoz-Delgado ha señalado que si "en el ínterin surgen ofertas al Ministerio de Defensa serán tenidas en cuenta, pero en este momento no existe ninguna noticia referente al buque", pese a que "hay algún país interesado".

En este sentido, ha puntualizado que "hay muy pocas Marinas en el mundo que sean capaces de marinar un portaaviones de esta categoría", puesto que precisan "infraestructura, personal adiestrado, dinero y dotaciones preparadas". "Sé que hay ofertas de alguna Marina todavía pendiente, pero hay que esperar y ver", concluyó, "es el Ministerio de Defensa el que lleva el proceso".

"Nosotros vamos a seguir con nuestro proceso, que es empezar a hacer listados de equipos, de pertrechos, hacer listados de repuestos, y si en el interin el Ministerio de Defensa nos dice que paremos, pararemos pero siempre que haya una oferta razonable", añadió.

El ' Príncipe de Asturias ' estuvo desplegado, entre otras misiones, en el conflicto del Golfo Pérsico en 1991. Tras ser construido en los astilleros de la empresa pública española Bazán en Ferrol --hoy Navantia-- entró en servicio en 1988, convirtiendo a la Armada española en una de las seis marinas del mundo con capacidad para desplegar un grupo de combate aeronaval a disposición de la OTAN o la Unión Europea.

Hasta el año 2008, en el que se botó el LHD 'Juan Carlos I', fue el buque de mayores dimensiones de la Armada española. Tiene una eslora de 198 metros y un desplazamiento de 16.700 toneladas. La cubierta de vuelo mide 175 metros de largo por 29 de manga, y cuenta con más de 5.000 metros cuadrados para operar las aeronaves -puede embarcar hasta 25 aeronaves-.

Su rampa de proa, o 'ski-jump' alcanza los 12 grados de inclinación, lo que permite disminuir la carrera de despegue de los aviones. El " Príncipe de Asturias " puede alcanzar una velocidad máxima de 25 nudos. Su dotación estaba compuesta durante su vida operativa por 596 personas, aunque la cifra llegó a alcanzar los 800 efectivos en determinadas operaciones.

"Hoy es un día triste para la Armada y el tiempo nos acompaña para hacerlo todavía un poquito más triste", aseguró Muñoz-Delgado.

Por otra parte, preguntado por la posibilidad de que el Gobierno encargue la construcción de una sexta fragata de la serie F-100, Muñoz-Delgado ha señalado que "la Armada hace mucho tiempo ya que no piensa en la sexta fragata", porque "tendría más inconvenientes que ventajas".

En cambio, la "apuesta" de la Armada, manifestó, se centra en "empezar a estudiar y plantear el futuro de la F-110", una nueva serie de buques. No obstante, ante la posibilidad de que se produzca este contrato, ha incidido en que la contratación está "fuera del contexto del Jefe del estado Mayor de la Armada y más en ámbitos económicos y del Gobierno" y "hay que tener en cuenta de la situación económica" actual.