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Un jerezano en la corte hawaiana

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En estos días tan lluviosos, he tenido noticias desde las soleadas islas de Hawai de mi mejor amiga hawaiana, Margo, que es profesora de español. Margo, que nació en la Isla Grande (Hawai), es de descendencia japonesa, se siente muy hawaiana y desborda españolidad. No hay nada que le guste más, cuando viene a España, que irse de tapas, que le presten un traje de gitana y que la lleven a los toros. Después de leer mis artículos, me ha animado a que escriba algo sobre una persona muy querida en la historia hawaiana, especialmente en la ciudad de Honolulu. Se trata de Francisco de Paula Marín Grassi (1774-1837) conocido entre los hawaianos como ‘Manini’ o ‘Marini’. Nació en Jerez y fue bautizado en la Iglesia de San Marcos. Antes de escribir algo sobre él, me he querido asegurar cuán conocido es en su tierra. Para ello he indagado entre mis amigos jerezanos y ninguno de ellos me ha sabido decir quién era. Sólo el ‘Jerez siempre’, y el catedrático Cubero Salmerón publicaron dos artículos sobre tan olvidado jerezano. Gracias a la labor del presidente del Cine Club Popular, Jose L. Jiménez, tuvo su calle.

Poco se sabe de su vida aquí, salvo que se enroló como grumete a la edad de 17 años con destino a la costa noroeste de América. Debió de cansarse de pasar frío y desertó, enrolándose en un buque con destino a las islas hawaianas. Arribó al puerto de Honolulu en 1793, en donde viviría el resto de su vida. Marín, un aventurero sin conocida formación, pero con un talento natural fuera de serie, pasó, en muy poco tiempo, de ser un ‘buscavidas’ del puerto a un extraordinario hombre polifacético que se convirtió en la persona de confianza del rey hawaiano Kamehameka I. Marín llevaba de forma innata los conocimientos del sabio Celestino Mutis, pues entre otras muchas cosas se convirtió en un botánico, agricultor y ganadero, también próspero industrial, comerciante y constructor; intérprete, diplomático de la corte y hasta fue nombrado Capitán de la Armada Hawaiana, sin olvidar que fue el fisioteraupeta del rey. Introdujo las especies que han hecho famosas a esas islas: la piña, la papaya, el mango y la caña de azúcar. Plantó los primeros viñedos y produjo vino y coñac, al igual que ron y cerveza. Crió en su rancho los primeros rebaños para la obtención de carne y leche, produciendo quesos y mantequillas. Su vida daría para una película. En muchas ocasiones, ¡qué poco sabemos sobre la gente que destacó fuera de nuestras fronteras!