Oligosacáridos con efectos prebióticos
Saber comer

Algunos alimentos nutritivos

Lactobacilos y bifidobacterias, Vitamina B, ácido fólico, hierro y calcio o aceítes menos calóricos son algunas de las opciones

MADRID Actualizado: Guardar
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Lactobacilos y bifidobacterias

Los yogures con lactobacilos y bifidobacterias son aquellos que llevan microorganismos vivos (muchos de ellos son probióticos) y entre sus beneficios para la salud cabe destacar la mejora del equilibrio intestinal, la modulación de la respuesta inmune o la mejora del ecosistema intestinal, entre otros.

Oligosacáridos con efectos prebióticos

Además de alimentos como la cebolla, los ajos, los puerros y los espárragos, ricos en un fructooligosacárido llamado inulina, hay alimentos a los que se les ha añadido oligosacáridos con efectos prebióticos. Si estos contienen inulina o fructanos sus efectos beneficiarán a la salud ósea, ya que ayudan a la absorción de calcio y al sistema inmunitario, mejorando especialmente las disfunciones de la defensa gastrointestinal. Su consumo se relaciona con una disminución de padecer cáncer de colon y de la sintomatología asociada a enfermedades inflamatorias intestinales (como la de Crohn).

Vitamina B, ácido fólico, hierro y calcio

Muchos cereales están ahora «fortificados». Esto quiere decir que han sido enriquecidos, por regla general, con los siguientes ingredientes:

Vitaminas B1, B2 y niacina: ayudan al organismo a liberar energía procedente de los hidratos de carbono.

Ácido fólico: esencial para el crecimiento celular y la salud sanguínea. También es importante para la salud cardiovascular y en los primeros meses del embarazo.

Vitamina B12: para la salud del sistema nervioso.

Hierro: muy importante en niños, adolescentes y mujeres.

Calcio: necesario para unos huesos fuertes.

Polifenoles

El café verde es el grano sin tostar, con lo que mantiene una serie de compuestos bioactivos de los que carece el tostado. Se está introduciendo su consumo en mezclas con café tostado, en suplementos dietéticos o como ingrediente funcional en alimentos ¿El motivo? Es rico en diversas sustancias fitoquímicas, como los compuestos fenólicos en concentraciones importantes. Estas concentraciones de polifenoles –equivalentes a 1,5 g de polifenoles por taza– lo convierten en una bebida muy rica en antioxidantes.

Fibras dietéticas

La fibra añadida en la leche resulta de la combinación de dos fibras dietéticas naturales solubles (10 g fribra/ración) que mejoran el estreñimiento crónico primario idiopático:

La inulina: produce el mantenimiento y el desarrollo de la flora bacteriana.

La maltodextrina resistente a la digestión: se emplea en el estreñimiento crónico idiopático.

Estas fibras solubles retrasan la absorción de la glucosa y la grasa en el intestino delgado y sus efectos beneficiosos se asocian a la disminución del colesterol plasmático, del control de la glucemia y de la diabetes

Fitoesteroles

Alimentos enriquecidos con esteroles y estanoles vegetales que, cuando se ingieren en cantidades suficientes (entre 1,5-3 g/día), compiten con el colesterol al inhibir su absorción. De ese modo, disminuyen el colesterol total y el colesterol LDL. Se recomienda que su ingesta continuada vaya acompañada de abundante verdura y fruta. En cuanto a las margarinas enriquecidas con esteroles vegetales/fitoestanoles, el estudio de su acción fuera del ámbito extrahospitalario no ha sido prioritario. No obstante se ha visto que pueden reducir de forma moderada el colesterol sérico total extrahospitalario.

Vitamina E y selenio

Más allá de que sean blancos o morenos, los huevos enriquecidos con alguno de estos dos antioxidantes ayudan a proteger a las células ante la presencia de compuestos tóxicos y mantienen saludable el sistema inmune. La ingestión de alimentos ricos en nutrientes antioxidantes está inversamente relacionada con el daño oxidativo y, por lo tanto, con el riesgo de padecer determinadas enfermedades crónicas no transmisibles, como las cardiovasculares o algún tipo de cáncer.

Omega 3

También los productos cárnicos se sirven de los avances actuales para convertirse en alimentos funcionales. Por ejemplo, el grupo de Investigación en Ingredientes Alimentarios Funcionales lleva trabajando desde 2002, en colaboración con una empresa cárnica, en una línea de alimentos enriquecidos en una combinación de ácidos grasos Omega 3 y extractos antioxidantes –que la carne no tiene de manera natural–. Los ensayos clínicos han demostrado que el consumo habitual y a largo plazo de estos productos reduce el riesgo cardiovascular.

Aceites menos calóricos o ricos en licopeno

El grupo del profesor Reglero desarrolla en colaboración con una empresa del sector oleícola una línea de aceites saludables que aún está en proceso de patente. Se trata de desarrollar aceites vegetales menos calóricos adecuados para la gente que padece de obesidad o para quienes no desean aumentar el nivel calórico de su dieta. Fuera de este grupo, se ha patentado el Aceisterol, un aceite de oliva rico en licopeno al que se le ha agregado extracto de tomate y que produce una disminución de la concentración de LDL oxidadas (asociadas a la ateroescleriosis), entre otros beneficios.