Mara Carfagna Ministra para la Igualdad.
ENCUENTRO DE MINISTRAS

La heterodoxia Del Interviú al Gobierno

CÁDIZ Actualizado: Guardar
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Resulta llamativo que una política tenga que engordar su curriculum con el título de educación secundaria. Pero de otra forma los méritos de María Rosaria Carfagna (Salerno, 1975), la ministra para la Igualdad de Oportunidades de Italia, no alcanzarían ni para medio folio. A no ser que se añadan los programas televisivos y las bandas de concursos de belleza que conquistó.

La ministra acudirá a Cádiz el jueves, un día después que sus compañeras, que se reunirán en la Diputación en una cumbre informal, para participar en el Foro Europeo Beijing +15, que pretende tomarle el pulso a la situación de las mujeres en el mundo.

Quizá fuera su tesis universitaria sobre el derecho a la información y el sistema radiotelevisivo lo que impresionó a Silvio Berlusconi, pero lo cierto es que la carrera de esta mujer, hasta alcanzar el ministerio, ha sido fulgurante. Se inscribió en el partido de 'il Cavaliere' hace tan sólo seis años y al año siguiente ya era coordinadora regional. En 2006 fue elegida en la Cámara de los Diputados y nombrada secretaria de la Comisión de Asuntos Constitucionales durante la XV legislatura.

Eran otros tiempos. Aunque la fama de mujeriego siempre precedió al empresario y primer ministro italiano, todavía funcionaba de cara al público su matrimonio con Verónica Lario. Tampoco había entrado en escena el primer ministro checo, Mirek Topolanek, mostrando al mundo su anatomía en la villa de su homólogo italiano. En suma, no había estallado el escándalo de las 'velinas'.

Con todo y eso, Carfagna fue lo suficientemente hábil como para pulir su imagen. Si en 2004, en sus primeros escarceos con Forza Italia, mantenía su larga melena y sus infinitos escotes, en estos seis años ha cambiado los estampados florales por los tonos neutros en sobrios trajes de chaqueta. En resumen, ha pasado de parecer la novia de Flavio Briatore a una ministra noruega.

Pero su aspecto, visiblemente más delgado, convenientemente más profesional, no oculta algunos de los grandes escándalos que ha protagonizado. El más sonado, se entiende que a su pesar. La ahora ex esposa de Berlusconi, Verónica Lario, montó en cólera después de que el magnate de las telecomunicaciones y político se despachara diciendo: «Si no estuviera casado me casaría con ella ahora mismo». El objeto de su atención no era otro que la ministra. Un año año y tres meses después de aquel episodio, Carfagna fue nombrada ministra y justo por aquellas fechas la revista Interviú recuperó una sesión de fotos de ella en la que salía desnuda.

El jueves en el Palacio de Congresos compartirá mesa con tres mujeres de muy diferente perfil: la ex ministra de Cultura, Carmen Calvo y con la actual vicepresidenta del Congreso de España, Ana Pastor, además de la fiscal general del Estado del Reino Unido, Vera Baird. Hablarán de cómo impulsar la participación de las mujeres en la vida pública. El debate promete.