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Sarkozy, abuelo

El presidente francés, de 54 años, ya puede presumir de su primer nieto. Jean Sarkozy, el padre del bebé, es el único que sigue sus pasos en política

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Parece que el primer nieto de Nicolas Sarkozy tenía ganas de conocer a su famosísimo abuelo y por eso adelantó unos días su llegada al hospital de Neuilly-sur-Seine, en Hauts-de-Seine. Casi coincide con la onomástica del presidente francés, que el 28 de enero soplará 55 velas. Seguro que es el mejor regalo de cumpleaños que le podían hacer al mandatario, aunque no se sabe cómo se tomará que a partir de ahora le llamen abuelo. Por el momento sus nuevas obligaciones familiares no han interferido en su agenda oficial, ya que ayer no faltó a la reunión semanal de gabinete, donde recibió las felicitaciones de todos los ministros.

El pequeño varón es hijo de Jean Sarkozy, el segundo de los tres hijos del presidente, fruto de su matrimonio con Marie-Dominique Culioli. El nombre del bebé no ha trascendido aún, lo que ha alimentado rumores y apuestas de todo tipo. Fuentes cercanas a los padres han comentado que el nombre de pila del recién nacido era «muy poco común», mientras que otros han adelantado que el pequeño se llamará Solal por la novela de los años 30 del escritor suizo Albert Cohen.

Jean se casó discretamente en septiembre de 2008 con Jessica Sebaoun-Darty, la hija de una familia adinerada que controla la cadena de almacenes Darty. A sus 23 años, el segundo vástago de Sarkozy tiene una carrera política de rápido ascenso en el seno del partido conservador gobernante, la UMP, aunque tuvo que renunciar a presidir la Epad -organismo que gestiona el distrito financiero de París- ante las fuertes críticas de nepotismo que suscitó su candidatura.