Un bicentenario olvidado de la provincia que va tomando forma

Hablar de bicentenario en la provincia es hacerlo de la Constitución de la Pepa de 1812 y de todos los preparativos para celebrar los doscientos años de este evento. No obstante, en una localidad de la Sierra, El Bosque, también se ultiman los preparativos para celebrar el bicentenario del nacimiento de su villa. La conmemoración se llevará a cabo el año que está a punto de comenzar, el 2010, y llega pidiendo paso con la modestia propia de una de las pequeñas localidades de Cádiz. La celebración ya ha comenzado con la presentación del cartel anunciador del evento, la web conmemorativa que se ha preparado con tal fin y la entrega de los premios del concurso literario que se ha organizado con tal motivo. Además, la localidad ha comenzado a engranar la maquinaria que se pondrá en marcha en un año de celebración.

El alcalde bosqueño, Antonio Ramírez (PSOE), considera que este evento debe de servir para rendir culto a la gesta que protagonizaron los bosqueños en la Guerra de la Independencia. Además, enfatizó en la necesidad de que «todos los ciudadanos se impliquen en este Bicentenario que va a potenciar no sólo una celebración histórica», añadiendo que además «es una oportunidad en campos económicos, culturales y turísticos, que tan fundamentales resultan para nuestro pueblo».

Una vez que se ha presentado la celebración y el cuaderno conmemorativo titulado 'El Quejigo: pasado, presente y futuro', en enero y febrero se pondrá en marcha un ciclo de cine histórico. Además, en marzo se llevará a cabo un cuentacuentos sobre los hechos históricos sucedidos en mayo de 1810.

La celebración llegará a su punto álgido el 14 de mayo con la celebración de una conferencia titulada 'Cien años no es nada'y en junio con la recreación histórica de los sucesos conmemorados. Además, desde enero a mayo también se llevarán a cabo actividades en torno al Quejigo y el Albarracín. Concluyendo la celebración en octubre con un congreso de historias locales.

La localidad de El Bosque encuentra su origen en el siglo XVI cuando se construyeron casas para los criados del duque de Arcos, don Rodrigo Ponce de León. No obstante, no será hasta la Guerra de la Independencia cuando se gane su nombramiento como villa, otorgada por Fernando VII por la heroica resistencia contra los franceses.