Los afectados de las zonas rurales de Jerez inician las tareas de limpieza para recuperar las pocas pertenencias que aún les quedan. :: CRISTÓBAL
Ciudadanos

La provincia vuelve a estar en alerta amarilla

El temporal obliga a cortar quince carreteras que no se volverán a abrir hasta mañana Las lluvias se mantienen al menos hasta el jueves

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El temporal pone fin a la tregua de los dos últimos días. Las lluvias regresan hoy y vuelven a poner a la provincia en alerta amarilla. La inestabilidad se mantiene al menos hasta el próximo jueves. Irremediablemente los gaditanos despedirán el año con agua y viento. Por lo pronto, los afectados de las inundaciones que han azotado con fuerza las zonas rurales de Jerez y Arcos, miran al cielo y echan cuentas de las pérdidas. Los ayuntamientos de la Bahía, que fueron víctimas del vendaval la pasada Nochebuena, también hacen lo propio, pero aún es pronto para dar un balance.

Con toda probabilidad las primeras ruedas de prensa del año se organicen para decir públicamente cuánto le ha costado a Cádiz el paso del fenómeno meteorológico. Por el momento, lo más urgente es retirar de la vía pública árboles y mobiliario urbano arrancados y socorrer a los más vulnerables. Ayer mismo el servicio 112 ha atendido a una veintena de llamadas por incidencias relacionadas con la lluvia de las zonas más castigadas.

Aunque ayer el día transcurrió algo más tranquilo en lo que a precipitaciones se refiere, las labores de limpieza no cesaron. Ninguna de las casi treinta familias desalojadas pudieron volver a sus hogares del extrarradio jerezano y permanecieron en casas de familiares o en centros sociales. Todo hace prever que la situación no se solucionará en al menos quince días, dado el deterioro de los inmuebles.

Continúa el desembalse

En otras barriadas, como en Las Pachecas, los vecinos tampoco se muestran optimistas. Y es que Medio Ambiente continuó, durante todo el día de ayer, con las labores de desembalse del Guadalete, lo que contribuye de forma proporcional a la inundación de estos núcleos poblacionales del Jerez rural. También se están evacuando los pantanos de Arcos-Bornos y los del Campo de Gibraltar (Guadarranque y Charco Redondo), lo que afecta a las poblaciones colindantes, especialmente las más alejadas del casco urbano.

Aunque el temporal dio una tregua hasta el momento permanecen cortadas en la provincia hasta quince carreteras secundarias, según informó ayer la Diputación que no tiene previsto volverlas a poner en servicio al menos hasta mañana. La zona más perjudicada es la Sierra con cuatro vías fuera de servicio en Setenil, Olvera, la carretera del Nacimiento y un carril a la altura del Puerto de las Palomas. Las de la comarca de Jerez son la de Arcos-Granadilla, la de Las Mesas y de la Puerto Real-La Ina y también están cortadas la de Torrecera-Paterna, la de Macharnudo y, finalmente, la carretera de La Ina.

En el Campo de Gibraltar, la carretera de San Pablo de Buceite- San Martín del Tesorillo, la carretera del Cobre y la Algeciras-Los Barrios, estas últimas por la crecida del río Guadiaro.

Daños en el campo

Los perjuicios causados por las fuertes lluvias y el viento no han afectado únicamente a las viviendas de la zona rural, sino también a las cosechas, lo que supone el sustento de la inmensa mayoría de estas familias. A pesar de que todavía es pronto para cuantificar los daños, según la organización agraria Asaja los cultivos de cítricos, cereales, remolacha, patatas, flor cortada, alfalfa, olivar y zanahorias han sido los más castigados.

También han sufrido los efectos de la climatología los agricultores de El Puerto, que están alarmados. En huertas de Las Beatillas y Las Manoteras han llegado a caer en torno a 270 litros por metro cuadrado en los últimos días. Con toda probabilidad muchos de ellos pedirán la declaración de zona catastrófica. Los primeros en hacerlo han sido los agricultores de San Martín del Tesorillo, en Jimena de la Frontera.

Refuerzo ante apagones

Las lluvias vinieron acompañadas el pasado sábado de un apagón que afectó a un millón de gaditanos. La causa fue la caída de dos líneas de tensión que afectaron a toda la provincia, excepto el Campo de Gibraltar. Se trata de las líneas que unen las subestaciones Don Rodrigo y Cartuja, y la del Pinar del Rey y Cartuja que han quedado respuestas.

Según Red Eléctrica Española, los daños sufridos por torretas de ambos tendidos al cesar la intensa actividad de los numerosos parques eólicos de Cádiz dado el fuerte viento reinante, motivó que las dos líneas de transporte se desacoplaran del sistema eléctrico.

La Sierra rebosa

Las intensas precipitaciones han batido récord histórico en Grazalema, el punto de España en el que más llueve. Ya estaban acostumbrados a la humedad, pero nunca tanta como este mes de diciembre. Se han llegado a recoger 709,5 litros por metro cuadrado desde el lunes 21 de diciembre el pasado domingo. Las lluvias están siendo especialmente intensas este año en la Sierra, pues desde esa fecha se han acumulado 1.236 litros por metro cuadrado, un 60% más que la media histórica en dicho periodo.

Sólo durante el miércoles 23 de diciembre se contabilizaron en Grazalema 227 litros por metro cuadrado en esas 24 horas, según los datos facilitados ayer por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Dada la predicción del tiempo se espera que la próxima semana vaya a continuar la tendencia. En toda la provincia los vientos alcanzarán velocidades de entre 40 y 54 kilómetros por hora, con mayor intensidad el día de Nochevieja.