En Frutayla los ladrones se llevaron dinero en metálico y equipamiento informático. :: J. C. CORCHADO
Jerez

Roban hasta la cesta

Una frutería y una carnicería de La Granja son asaltadas la misma noche y otros dos establecimientos, forzados

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Los ladrones que asaltaron la madrugada del lunes la frutería Frutayla, en la plaza Zahara de la barriada de La Granja, no dudaron en llevarse hasta la cesta de Navidad que los propietarios del establecimiento iban a sortear entre sus clientes. El robo no hubiera quedado más que en una desgracia para sus dueños si no fuera porque a pocos metros otros dos establecimientos -una panadería y una tienda de ropa- amanecieron ayer también forzados. Una carnicería de la misma barriada también fue asaltada la misma noche.

«Se han llevado la pantalla táctil, el ordenador, la impresora, el cajón con 250 euros, la balanza, la cesta de Navidad y su recaudación», dijo ayer el propietario de Frutayla, José María Domínguez. Es la primera vez que este establecimiento, que se abrió el pasado mes de junio, sufre un robo y los destrozos son cuantiosos: «Abrieron la persiana de tijera y tiraron la puerta abajo a patadas. Un vecino nos ha dicho que escuchó ruidos a las dos y media de la mañana y que llamó a la Policía pero no vinieron», aseguró Domínguez.

Tres encapuchados

Según se comentaba ayer en el barrio, los asaltantes pueden ser tres varones que iban cubiertos con una capucha. «Por estas fechas hay muchos atracos», se consolaron desde la frutería. Además del susto y de las pérdidas económicas y materiales, lo peor para este comercio es que ayer no pudieron abrir al público y que hoy están a la espera de poder disponer, al menos, de una balanza para despachar a los clientes. «Tengo que vender el género porque se me estropea aunque tengo algo guardado en cámara», dijo ayer el frutero. También han solucionado rápidamente el cerramiento del establecimiento para evitar nuevas incursiones.

Los dueños no se enteraron hasta el lunes por la mañana de lo ocurrido en su establecimiento. «Un vecino de la zona al que conozco me avisó cuando ya iba de camino para abrir la frutería, muy temprano. Cuando llegué, me encontré con el panorama», contó el dueño.

Esta barriada está sufriendo en los últimos meses otros robos, por ejemplo, de gasolina y gasoil de camiones y furgonetas.