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El mejor hotel del mundo es de Benalup

Benalup Actualizado: Guardar
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Es difícil mejorar lo sobresaliente, pero no imposible. Eso es lo que piensa Bernard Devos, el empresario belga que hace más de una década proyectó la construcción del hotel Fairplay en Benalup y que en 2005 vio cumplido su sueño de abrir el mejor complejo de golf y alojamiento del mundo de menos de 100 habitaciones, como acaba de ser considerado ahora su establecimiento.

El galardón recibido, definido por los expertos como «el Óscar del turismo mundial», no ha sido fácil de traer a la provincia. La competencia de establecimientos de Tailandia, Italia, Sudáfrica y México ha sido feroz; pero la ubicación, la extraordinaria calidad de servicio e instalaciones del Fairplay, y su margen de mejora, han sido las claves para conseguir el galardón.

El pasado 8 de noviembre, en una gala especial celebrada en Londres se entregaron los World Travel Award. Uno de esos premios, el de mejor complejo de golf del mundo con menos de 100 habitaciones en este año 2009, recayó en Benalup. Su hotel-insignia, puede presumir de premios, pero también de singularidad. El Fairplay es un hotel de tres plantas y una estructura similar a la de «cualquier pueblo de la sierra», según sus responsables.

Como detalles de distinción destacan, por ejemplo, la concesión por parte de una asociación norteamericana de la categoría especial de 6 estrellas, que recibió en 2008, o detalles mucho más terrenales como el ratio de 1,5 empleados por huésped. Con un impresionante SPAde 2.000 metros cuadrados, cinco restaurantes y régimen de todo incluido, el Fairplay seguirá creciendo pese a la crisis.

Más calidad

Como adelantó ayer su director, Martin Schnnek, el próximo reto es «ampliar el número de villas», es decir, las unifamiliares de 350 metros cuadrados completamente equipadas que alquila el hotel a clientes que lo demandan.

Otro de los planes pasa por construir un helipuerto «que cubra la demanda de un servicio de transporte al aeropuerto». Dicho de otra forma, más calidad y servicios aún para un hotel situado «en el entorno más bonito del mundo», según su propietario.