La delegada provincial analiza los retos que se le presentan. / VÍCTOR LÓPEZ
BLANCA ALCÁNTARA DELEGADA PROVINCIAL DE EDUCACIÓN

«Difícilmente tendremos una buena educación si no se respeta al profesor»

Blanca Alcántarapide apoyo a los padres para recuperar la autoridad del docente en el aula

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Acaba de cerrar su primer curso y, a pesar de todo, no consigue aliviar la agenda. A los ordenadores portátiles y las medidas contra la gripe A se le suma la puesta en duda de la autoridad de los profesores que ha sido polémica estos días. Desde su primera comparencia como responsable educativa ha venido reivindicando el papel del docente como cabeza de la clase y en ello quiere implicar a los padres.

-Los centros acaban de abrir y este año se encuentran con 9.000 alumnos más. ¿Ha supuesto un problema este repunte?

-La escolarización supone cada año un esfuerzo titánico, pero este curso no ha sido diferente a los anteriores. El aumento de alumnos se viene repitiendo desde finales de los noventa y acorde con eso hemos ido aumentando la plantilla de profesores.

-¿Este aumento supone también sobrepasar la ratio?

-En absoluto. El incremento de alumnos no va a significar una subida de la ratio. Estamos a 25 alumnos por clase en la enseñanza obligatoria de forma generalizada. El problema está en que a veces quedan tres o cuatro niños sueltos que no se pueden meter solos en una clase ni enviar a otro centro, pero no es lo habitual.

-En estos días se ha puesto en duda la autoridad del docente y su situación ante la clase. ¿Cree que dejar de tutear al profesor mejoraría las relaciones?

-No me parece mal esa formalidad, pero creo que se debe empezar por los propios padres. Son ellos los que tienen que implicarse en la educación de los hijos y que les inculquen la cultura del esfuerzo y el respeto a sus maestros. En cada centro tenemos nuestros reglamentos de disciplina que son muy garantistas, pero hay que cambiar de mentalidad. No vamos a volver al modelo antiguo, cuando el profesor era alguien a quien no se le discutía nada, pero tampoco podemos consentir que todo lo que plantee se ponga en duda, incluso el orden de la clase. Por eso vamos a pedir a los padres una mayor colaboración con los tutores. Difícilmente tendremos una buena educación si no se respeta a los docentes.

-El problema de la conciliación vuelve a retomarse con el inicio del curso. ¿Son suficientes las nuevas medidas adoptadas?

-Hemos asumido las aulas matinales, los comedores y este año también las guarderías. No es un sistema obligatorio pero a medida que esta Delegación asume las competencias se le dará a todo un matiz más educativo. En el caso de la Educación Infantil de cero a tres años hemos eliminado el modelo mixto de plazas concertadas y privadas en un mismo edificio. Ahora las conveniamos todas cuando firmamos los acuerdos y exigimos un proyecto educativo. No se trata de hacerlo mejor o peor, sino de darle otro matiz.

-En lo que respecta a los comedores, ¿será posible universalizar este servicio?

-Eso no lo puedo asegurar. No hay que perder de vista que esto es un servicio complementario, no obligatorio y cuando los abrimos tienen que cumplir unas garantías. Este curso contamos con 206 colegios con servicio de comidas donde no sólo se alimenta a los niños, sino que se les enseña unas normas básicas. A veces hay que ofrecer atención casi personalizada a alumnos que les cuesta más. Recuerde que no queremos comederos, sino comedores.

-El protocolo contra la gripe A ha coincidido también con el inicio del curso. ¿Cómo se está desarrollando?

-Lo hemos hecho todo en coordinación con el SAS. Ellos dan las charlas y resuelven las dudas de padres y profesores. Vamos ya por unas 400 y nos quedan unos pocos centros por cerrar. El trabajo ha sido tremendo porque se ha organizado con muy poco tiempo. También hemos dotado con jabón y más papel a los centros para que los alumnos se laven las manos regularmente e incluso se han instalado secadores para evitar los contactos. Pero es complicado controlarlos, sobre todo a los más pequeños. A los padres siempre les digo que mantenemos la máxima atención y la máxima tranquilidad.

-También les toca este año la entrega de los ordenadores portátiles a los alumnos de quinto y sexto. ¿Cómo se está organizando?

-Los primeros en recibirlos serán los profesores, que van a tener un periodo de formación. Ya se están instalando las pizarras digitales y los equipos se entregarán poco a poco. Estamos haciendo un esfuerzo extraordinario para que los alumnos se suban al carro tecnológico y para ello estamos preparando a los docentes. Ésta no es la primera vez que los ordenadores entran en las escuelas. Tenemos bastantes centros TIC y vamos con una experiencia previa. Se seguirá un modelo parecido con equipos conectados en red que pueden ser controlados por los profesores.

-La Beca 6000 es la otra novedad. ¿Han recibido muchas solicitudes?

-Aún no tenemos datos porque se están tramitando. Vamos a estar muy pendientes de esta ayuda, está destinada a alumnos que tienen problemas económicos y los requisitos son muy estrictos. Ellos empezarán a cobrar desde este mes los 600 euros. El control lo haremos por evaluaciones y si no superan los niveles exigidos dejarán de percibirlos. Nos consta que el Bachillerato ha engordado por este tipo de ayudas que resulta un ingreso extra para muchas familias.