La parihuela fue portada por los fieles. / A. VÁZQUEZ
EL CALENDARIO

El traslado de Santa Ángela a San Antonio inicia sus cultos

La procesión partió desde la capilla de las Hermanas de la Cruz para celebrar los 25 años de la congregación

CÁDIZ Actualizado: Guardar
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La mañana de ajetreo en los alrededores del convento de las Hermanas de la Cruz anunciaba a los vecinos del traslado de la tarde. Las comisión organizadora de la celebración del 25 aniversario de la llegada de las Hermanas de la Cruz a la ciudad se afanaba para que todo estuviese listo para la salida de las 8 de la tarde. Las monjas, poco acostumbradas a acaparar la atención, ponían su granito de arena a la celebración con la colocación de reposteros en las ventanas de su convento.

Por la tarde, los vecinos no quisieron perderse la salida del cortejo de las hermanas. Por primera vez, la imagen de Santa Ángela de la Cruz abandonaba la capilla del convento para encaminarse a la iglesia de San Antonio.

El cortejo, perfectamente dispuesto, desprendía la humildad que caracteriza a las hermanas. Sin embargo, muchas fueron las hermandades que quisieron colaborar para engrandecer el traslado. Las Aguas aportó los enseres de los acólitos; Columna, los faroles, Vera-Cruz, la parihuela y Santo Entierro las vestimentas de los niños de federica que portaban la reliquia de Sor Ángela de la Cruz.

El cortejo giró a la izquierda para tomar la calle Benjumeda y seguir por San José, Ancha y la plaza de San Antonio. Un recorrido corto pero intenso. En las filas de la procesión, no faltó la presencia de las niñas de catequesis de Santa Ángela y la de los fieles y organizadores de las efemérides. Justo delante del paso, figuraban el grupo de Seises de la Catedral que con sus cantos contribuyeron a engalanar al cortejo. La imagen de la Santa que en su momento talló Luis González Rey estaba exornada por nardos y flores moradas. Detrás de la parihuela, los ancianas de la residencia de Santa Ángela acompañaron a la imagen en su traslado a San Antonio.

Allí quedó depositada la santa a la espera del inicio de los cultos en su honor que comenzarán mañana. En ese momento, sí estarán presentes las Hermanas de la Cruz, que decidieron no participar en el cortejo de ayer. Las hermanas de Cádiz no estarán solas. Hasta la ciudad han viajado las monjas de otros conventos de las Hermanas de la Cruz de localidades cercanas.

Ellas serán las encargadas de acompañar con sus cánticos los tres días de triduo. Tres jornadas en los que Fernando González, miembro de la comisión organizadora, espera que los gaditanos «demuestren el amor que sienten por una orden que ha ayudado tanto a la ciudad y que ha pedido tan poco a cambio».