PP e IU piden responsabilidades a la Junta, que concertó el centro

La detención de los antiguos gestores de la residencia El Santísimo de Medina ha puesto en entredicho el control que mantiene la Junta sobre este tipo de centros, más aún cuando concierta plazas. En el caso del geriátrico investigado eran 122 de las 210 totales cuando seguía en manos de los falsos sacerdotes. De hecho la última ampliación se comenzó a tramitar con la anterior dirección en junio del año pasado para subvencionar 30 más. Así lo recoge una respuesta parlamentaria de esa fecha de la consejera Micaela Navarro, que aprovechó ayer para lanzar un mensaje de tranquilidad.

La responsable de Igualdad y Bienestar Social prefirió obviar la polémica y pidió que «deje trabajar a la Justicia en el proceso que se ha abierto» contra los antiguos gestores. Además, insistió en que «no hay que alarmarse porque los ancianos se encuentran perfectamente cuidados». Durante su comparecencia evitó hablar de los problemas que acumulaba este centro que ya pasaron por el Parlamento, especialmente por el impago a los trabajadores.

Pero la noticia de la detención devolvía ayer el tema a la Cámara, donde el diputado gaditano de IU, Ignacio García, pedirá la comparecencia sobre este asunto. Las quejas de Navarro sobre este asunto. Tras este anuncio, el parlamentario no dudó en increpar a la Junta por lo que considera una «falta de control de los servicios sociales». Así, consideró que de no ser por «la ineficacia de la inspección» la estafa no se habría prolongado durante veinte años.

Un caso aislado

En términos parecidos se manifestó ayer la diputada del PP, Carmen Pedemonte, que también registrará hoy una petición de comparecencia sobre la situación de El Santísimo en los últimos años. Para la popular es fundamental que la Junta «vele por el buen funcionamiento de las residencias de ancianos» y sobre ello cuestionará a la consejera.

Al parecer la fama del padre Pepe y su camarilla había pasado la frontera provincial. El presidente de la asociación andaluza de residencias Lares, José Ignacio Santaolalla, reconoció ayer que le habían llegado rumores al respecto, a los que prefirió no dar crédito. El responsable del colectivo, que tiene sede en Sevilla, aclaró que «este tipo de casos son aislados y por lo general se ofrece un servicio de calidad en el sector de la atención a los ancianos».