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Las promotoras de eólicas marinas se disputarán a final de año el litoral gaditano

Industria sacará a concurso público las áreas de interés antes de diciembre La provincia será una de las primeras que iniciará el proceso de concurrencia

CÁDIZ Actualizado: Guardar
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El proceso para la instalación de molinos en el mar sigue su curso a pesar del rechazo social mostrado en distintas comunidades. Una vez superado el escollo del mapa eólico, que se hizo público en abril, el Gobierno trabaja en la redacción de los condicionamientos de cada área de interés. A esta tarea la llaman caracterización y está a cargo del Ministerio de Industria, que espera concluirla antes de final de año.

Éste supone el paso previo a la apertura del concurso público a través del que se asignarán los espacios más competitivos. La provincia gaditana es una de las más demandadas por las condiciones de viento y profundidad de las aguas. Empresas como Iberdrola, Endesa o Magtel ya tienen sus miras puestas en determinados puntos del litoral que van desde Chipiona a Barbate. Es entre esos municipios donde se pretenden levantar los parques marinos.

Situación actual

Según establece el decreto que regula este tipo de instalaciones, todas las empresas optarán a las áreas de interés en concurso público. Fuentes de Industria aseguraron que se redactará una convocatoria por zona ya que cada una tiene unas características distintas. Y las bases tendrán que estar listas antes de diciembre para no demorar más el proceso, según la previsión del ministerio.

Será entonces cuando las empresas promotoras puedan presentar sus proyectos. Las iniciativas planteadas en la provincia ya llevan varios años de maduración, pero la publicación del Estudio Estratégico Ambiental obliga a reubicarlos todos, puesto que se encuentran total o parcialmente afectados por zonas de exclusión. Cabe recordar que el Gobierno ha blindado los primeros ocho kilómetros desde la playa y toda la costa que va desde Barbate hasta La Línea. El resto que se encuentra a menor profundidad está sujeto a los condicionamientos que aún están por estipular.

Industria insiste en que una de las primeras convocatorias será la de la provincia, puesto que «es la que ha recibido mayor número de peticiones». Además del régimen de vientos, del que ya se tiene constancia por el amplio desarrollo de la energía eólica terrestre, Cádiz cuenta con una plataforma continental de suave pendiente. De hecho, la profundidad no llega a superar los 30 metros a diez o quince kilómetros de la playa.

La provincia se encuentra al mismo nivel que Tarragona y Galicia, donde también se ha avanzado en la definición de las zonas. Como fortalezas, tiene a su favor un interés por las renovables, así como el desarrollo de una industria off shore que opera en el medio marino y el desarrollo de nuevas tecnologías para las plataformas flotantes.

La otra cara de la moneda son las amenazas, motivadas fundamentalmente por la gran tensión social que se ha generado en torno a estos proyectos y la precipitación de las empresas que se han lanzado a presentar sus iniciativas sin tener claros los planes de la Administración a este respecto.

Las bases

Una vez definidas las condiciones, se tendrá que describir también la estimación de la cantidad de energía máxima evacuable a través de las redes eléctricas, así cómo la incidencia sobre el entorno.

El proceso de concurrencia pública permitirá arrojar luz sobre el futuro del litoral jandeño. En este entorno se han llegado a plantear hasta cinco proyectos, aunque todos ocupan parte de la zona prohibida. Hasta el momento, el más avanzado es el denominado Mar de Trafalgar, que lidera Acciona y prevé instalar más de 1.000 megavatios de potencia. Iberdrola tiene también sus miras puestas en este enclave, con un parque de 83 aerogeneradores.

Esta iniciativa se ha topado con un fuerte rechazo social de vecinos, pescadores, almadrabas y ayuntamientos, unidos en una plataforma que cuenta con el apoyo de la Junta. Iberdrola también contaba con otro plan frente a la costa de Chiclana, donde resulta totalmente inviable, al igual que el de Capital Energy. Ambos estaban previstos en lugares restringidos, con lo que tendrán que ser totalmente replanteados.

Mejor suerte corre el parque que la empresa Magtel pretende levantar frente a Chipiona. Sólo necesitará cambiar una de las torres de medidas. No obstante, el consenso con el que pareció haber nacido en un principio se ha truncado y ya recibió las primeras muestras de rechazo el fin de semana pasado con una manifestación a la que acudieron más de mil personas.

Una vez superado el periodo de concurrencia pública, las solicitudes serán analizadas por un comité adscrito al Ministerio de Industria, que valorará si la potencia instalada excede el límite, la tecnología que se utilizará para la instalación y la evacuación de la energía. También se tendrán en cuenta los impactos social y ambiental.

emartos@lavozdigital.es