PASEO NATURAL. Aspecto que presentaba ayer la playa de Cortadura, catalogada como un espacio natural. / VÍCTOR LÓPEZ
CÁDIZ

El Ayuntamiento abre la puerta a acotar una zona nudista en Cortadura

La alcaldesa reacciona ante la polémica generada por una ordenanza que prohíbe el baño y tomar el sol desnudo

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Rafael Ortiz no ha tenido ningún tipo de problema moral y menos aún de pudor para dar el pésame a una amiga de toda la vida mientras paseaba desnudo por la orilla de la playa. Este funcionario universitario considera que la práctica del nudismo «es una cuestión de educación, respeto y convivencia». El Ayuntamiento de Cádiz trata ahora de pasar inadvertido ante la polémica abierta tras la reciente aprobación de unas ordenanzas municipales que regulan el uso y disfrute de las playas. El texto prohíbe la práctica del nudismo en las playas urbanas (La Victoria, Caleta y Santa María) y lo limita a zonas acotadas en aquellas que tienen la calificación de natural, como es la de Cortadura.

Esta distinción ha metido de lleno al Consistorio gaditano en un callejón sin salida. Las asociaciones naturistas y los grupos de la oposición se han echado encima. Los primeros ya han anunciado su intención de recurrir la ordenanza.

La alcaldesa, Teófila Martínez, salio ayer al paso de las críticas vertidas contra la medida municipal y dejó abierta la puerta al acotamiento de una zona para nudistas en las playas gaditanas, posiblemente en Cortadura. Según la alcaldesa, «en un futuro podría dedicarse una zona para este fin» aunque aseguró que esta posibilidad no se convertirá en obligación, a pesar de las diferentes quejas recibidas por bañistas, asociaciones naturistas y partidos políticos, que cuestionan la validez de la normativa.

Desde la Federación Española Naturista, el nudismo no es un acto obsceno, al tiempo que aclaran que un ayuntamiento no puede legislar sobre moral.

Sin embargo, la alcaldesa explicó que «no hay ninguna playa urbana donde tenga que haber por obligación una zona para la práctica del nudismo». De hecho, en la ordenanza municipal aprobada el pasado julio se recoge un apartado donde se especifica que en las playas clasificadas como naturales sin protección especial, donde se encuentra sólo la de Cortadura, «se podrá practicar el nudismo siempre y cuando exista una zona habilitada para ello».

Con respecto a la denuncia anunciada por la Asociación Nacional de Naturistas contra dicha ordenanza, Martínez aseguró que «el documento fue aprobado por mayoría (sólo con los votos del PP, la abstención del PSOE y el rechazo de IU) y si alguien se siente perjudicado puede denunciarlo», y puntualizó que «no hemos cometido ningún crimen».

Toque de atención

La presidenta en Cádiz del colectivo Colegades, Carmen Zurita, es partidaria de aplicar la lógica y el sentido común en este asunto y lamenta que el Ayuntamiento gaditano «trate ahora de penalizar una práctica saludable». Zurita reconoce que el tiempo ha dado la razón y ha puesto a cada uno en su sitio sobre temas que eran tabú.

La Policía Local no ha aplicado todavía con todo rigor la nueva ordenanza. Este periódico ha podido saber que agentes municipales han llamado la atención en la playa de Cortadura a grupos de personas que tomaban el sol desnudos. Está práctica, según el nuevo texto, es una falta leve y su sanción va desde los 100 euros hasta los 750. En este sentido, la concejal socialista Marisa de las Cuevas, aclaró que «Cortadura ha sido y es tradicionalmente zona nudista». Los socialistas presentaron una alegación a la ordenanza y pidieron habilitar una zona para esta práctica entre la veta de El Chato y La Gallega. El PP, según la edil, la rechazó y mantuvo el texto en las condiciones iniciales.

Por su parte, el concejal de IU, Sebastián Terrada, aclara que con la aplicación de esta ordenanza el Consistorio «resucita la Ley de Costas de 1969», que otorgaba a los ayuntamientos a través de los policías municipales la potestad de vigilar la moralidad en los espacios públicos. Según Terrada, «no hay ninguna normativa vigente que penalice el nudismo».