Barcala, rumbo a Padua

Padua. Ése es el destino de Juan Carlos Barcala. El joven gaditano sigue dando brillo a su carrera deportiva y en esta ocasión emprende un camino que espera que sea decisivo para su futuro. Barcala se marcha a Italia, un país en el que la liga de voleibol tiene un enorme nivel. Sin embargo, no teme nada. Sabe que de él se exigirá lo máximo, pero también es consciente de que se le presenta una oportunidad única, inmejorable, para hacer lo que más le gusta: jugar al voleibol. En este sentido es sincero y asegura que «Italia tiene una cosa buena y una mala. Al extranjero se le pide mucho más, allí no comprenden que puedas tener fallos, pero por otro lado se trata de una liga de un nivel muy alto, tiene un gran potencial, es complicada. Italia tiene equipos con una gran tradición en el mundo del voleibol».

El jugador se marcha a Padua con un año de contrato y con opción a otro más. «La verdad es que no me puedo quejar porque voy con un buen contrato. Tal y como están las cosas ahora con la crisis he tenido suerte porque las empresas no pueden hacerse cargo de los equipos, sobre todo en deportes que no sean el fútbol». En cualquier caso, Barcala tiene claro que una vez que acabe la temporada se reunirá para negociar su continuidad ya que su deseo es seguir en Italia muchos años. «Yo estoy dispuesto a asentarme allí, estar más tiempo. Después de este año veremos si las dos partes queremos continuar».

El conjunto trasalpino milita actualmente en la A2, que es como una segunda división, pero de mayor nivel. El gaditano ya se ha informado acerca de su nuevo equipo y asegura que se siente muy contento con la decisión que ha tomado. «He podido hablar con mi manager y el director técnico de allí y me han dicho que el equipo está muy bien, que se está reforzando con varios fichajes, entre ellos también hay un japonés». La experiencia de Juan Carlos Barcala va a ser clave en esta nueva etapa que se le presenta. A sus 25 años puede aportar mucho al conjunto italiano. Además, su polivalencia supone una gran carta de presentación para cualquier equipo, ya que puede ejercer como receptor, atacante de punta o de opuesto, posición que ha ocupado en el Almería.

Descanso en su tierra

Tras una dura temporada, Barcala se encuentra en Cádiz disfrutando de un merecido descanso junto a su familia. «Ayer mismo regresé de Inglaterra de estar con la selección». Necesita recuperarse físicamente, ya que este año ha sido muy intenso. «Arrastro algunas molestias por la acumulación de partidos, porque no he parado durante todo este tiempo». Con el combinado nacional ya se ha convertido en uno de los fijos, aunque ahora la fatiga física le impide estar este fin de semana en el final de la Liga Europea.

La competición comenzará a mediados de septiembre, pero Barcala ya se informa sobre su destino. Padua le atrae. Ahora sólo le toca triunfar allí.