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El turismo propicia que Cádiz logre el mayor descenso del paro en España

Más de 2.000 personas dejaron las listas del INEM durante el pasado mes de mayo Los planes públicos de obras reducen las cifras pero no reaniman la contratación

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«Cádiz ha sido la provincia española donde más ha bajado el paro registrado en números absolutos». La frase no pertenece a un libro de ciencia ficción ni a la última invención de Dan Brown; es la realidad pura y dura y la principal conclusión que sacó ayer de las cifras de desempleo registrado en mayo la delegación provincial de Empleo. Cádiz, en pleno abismo de la recesión (habrá que esperar un par de meses más antes de decidir si estos síntomas son puro rebote tras chocar contra el suelo o un verdadero ascenso), volvió a recortar su número de demandantes oficiales de un puesto de trabajo. Por segundo mes consecutivo, para más señas. En todos los sectores productivos, para alborozo de los que creen en que la recuperación ya camina a nuestro lado.

La economía ha dejado muy pocas novelas en la historia de la literatura. De momento, el cuento del mercado laboral gaditano sigue pintando bien: en mayo se contabilizaron 2.138 parados menos en las oficinas del INEM y del SAE de la provincia (el número global más elevado del país, como destacó la Junta, por encima de los 2.131 de Madrid). El nuevo total queda fijado, pues, en 154.445 personas, una cifra que es un 1,37% menor a la del cierre de abril y un 33,77% mayor que en el quinto mes de 2008 (la menor diferencia de toda la comunidad).

Pero estamos en mayo de 2009 y las cifras del paro arrojan varias certezas amables y alguna sombra que tampoco hay que olvidar en la alegría. A este lado de la felicidad, el sector servicios ha acudido al rescate y le ha dado un mordisco a los totales del desempleo de 1.184 gaditanos que encontraron un empleo. El inicio definitivo de la campaña de verano se ha dejado notar y, paradójicamente, mayo de 2009 ha repetido unos dígitos en el mercado laboral muy similares a los de mayo de 2007, cuando decían que estábamos en el boom económico.

Paralelamente, los 995 parados menos que se le ha restado a la construcción en mayo son fiel reflejo (como en toda España) de que los planes especiales de obra pública (el de Zapatero, el Proteja y el Memta de la Junta) han dado sus frutos. Gabriel Almagro, delegado regional en Cádiz, ahondó en que no sólo se notan los programas extraordinarios sino cierta recuperación de la actividad.

En cualquier caso, el paro ha caído igualmente en la agricultura (-85) y en la industria (-192) y sólo el colectivo de los sin empleo anterior ha sumado (318). Por sexos y edades, más buenas nuevas: retrocede un 6,5% el desempleo entre los jóvenes y un 0,3% entre las mujeres (lo que tiene especial mérito cuando los números ganan peso por culpa del ladrillo, un mundo sólo de hombres).

Lo malo de todo lo anterior. En primer lugar, puede que baje el paro como en mayo de 2007, pero conviene recordar que entonces no había ni 100.000 desempleados en la provincia. Y el verano ya llegó y viene la mejor época del mundo laboral gaditano, pero la actividad no es tan positiva como se desearía: en mayo se firmaron 36.160 contratos, de los que sólo 1.565 eran indefinidos. Hace un año eran 43.000; y 48.000 hace dos.