Haruki Murakami, durante la visita a Barcelona. / EFE / ANDREU DALMAU
Sociedad

Haruki Murakami: «No me interesan los premios, sino los lectores»

El autor japonés, de visita en España, opina que el Nobel es un galardón «para escritores viejos»

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El escritor japonés Haruki Murakami no quiere ni oír hablar de que es candidato al Nobel, el galardón más importante de las letras mundiales. «El Nobel es un premio para escritores viejos, ¿quieres insultarme al llamarme anciano?», responde en tono jocoso. «No me interesan los premios, sino los lectores», añade.

A pesar de haber recibido numerosas distinciones, como el Noma, el Tanizaki, el Yomiuri, el Franz Kafka o el Jerusalén 2009, el autor nipón señala que los lectores son «el mejor premio porque están vivos y son los que van a comprar mi próximo libro». Éste lo tengo terminado, dice, «hace quince días lo entregué a mi editor», aunque en España aún deberá esperar su publicación.

Murakami da pocas pistas sobre su última creación: «Se llamará 1Q84, un guiño a Orwell, es mi mayor obra, es ambiciosa y he tardado dos años en escribirla», apuntó este lunes en un encuentro en Barcelona. En España, su obra más reciente, que ya está disponible en gallego y en español saldrá a la venta en octubre, se titula De qué hablo cuando hablo de correr, un ensayo sobre aquellas cosas que se le ocurren cuando se entrena para competir en maratones (dice que corre uno o dos al año). «Correr me ayuda a escribir», dice.

El autor de Tokio blues y Kafka en la orilla, poco dado a dar entrevistas y a asistir a actos con los medios de comunicación, asegura que sólo le gusta escribir sobre las cosas que le agradan: los gatos, la literatura, la música y también la maratón. «Escribir es ofrecer algo al mundo, es una cierta empatía, compartir algo con los lectores, eso es ser escritor», señala. «Por eso hablo de cosas que me gustan; la gente ahora habla de lo mal que está la economía, pero uno se olvida de ello al leer mis novelas, se traslada a un nuevo mundo», resume.

Individualismo

Nacido en Kyoto en 1949, Murakami asegura que cuando escribe no sabe qué ocurrirá en las páginas siguientes. «Y al lector le pasa lo mismo y se engancha porque no puede dejar de leer la novela», señala. «Esa anticipación es un lenguaje común en todo el mundo y ahí podría estar el éxito de mi obra», se explica. Defensor a ultranza del individualismo frente al poder del sistema, Murakami no se considera un nacionalista japonés, aunque cree que escribe para hacer algo por su país. «En Japón el individuo lo tiene muy complicado; si no perteneces a algún grupo u organización eres como un desclasado», señala. «Nuestro sistema es como un muro y el individuo es como un huevo que se estrella contra esa pared, yo siempre estoy con el huevo y lucho por que esto cambie; siempre estaré con el individuo frente al sistema», remata.

Murakami , seguidor de David Lynch y de la serie Twin Picks, estudió literatura en la Universidad de Waseda, y regentó durante años un club de jazz. Es uno de los pocos autores japoneses que ha dado el salto de escritor de culto a autor de prestigio y grandes ventas, tanto en su país como en el exterior. Profesor en las universidades de Princeton y Taft, ha traducido al japonés a autores norteamericanos como Fitzgerald, John Irving, Carver o Salinger. Tusquets Editores ha publicado sus novelas Crónica del pájaro que da cuerda al mundo; Sputnik, mi amor; Al sur de la frontera; al oeste del sol; Tokio Blues; Alter Dark; Norwegian Wood y Kafka en la orilla.