LA ROTONDA

Ni ingenuos ni pesimistas

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Se puede ser optimista sin ser ingenuo y también realista sin caer en el pesimismo. Lo que ocurre es que algunos políticos nos tratan como ingenuos, o como idiotas, en nombre del optimismo y nos acusan de maléficos pesimistas, incluso de antipatriotas, sólo por ser realistas. Así son ellos, prestidigitadores con las palabras, ilusionistas con los números y, a veces, trileros con la ética y con la ideología.

Hoy, más que nunca, son necesarias las ideas, los pensadores y la inteligencia. Precisamos conocer la verdad, las causas y las consecuencias de cuanto ocurre. Y requerimos herramientas, experiencias y modelos con los que trabajar. Filósofos, expertos y emprendedores; algo así como una tecnocracia moral y ética que nos permita cambiar el mundo, aunque sea nuestro pequeño mundo. Falta ética y sobra frivolidad; faltan manos y sobran caraduras; sobran predicadores y falta profesores... Los informativos de cada mediodía, o de cada noche, exhiben una política indecente que trata de adocenar nuestro espíritu crítico.

Con cerca de cuatro millones de parados en España, de un millón de desempleados en Andalucía, de casi doscientos mil dramas en la provincia de Cádiz es obsceno ver cómo nuestros gobernantes andan entretenidos en sus guerras particulares. La crisis nos ahoga y ellos se van de compras, entre coches blindados millonarios, comisiones y amiguetes, sastrerías de rayas diplomáticas, áticos, comilonas, mesas de caoba, dimisiones, puñaladas traperas, corruptelas, dossieres y cacerías.

Lo siento, y sobre todo por las buenas personas, pero no puedo fiarme de alguien que posa sonriente y henchido en el patio de un cortijo ante una docena de ciervos acribillados a balazos, con el rifle al hombro y su bota campera sobre el cuerpo inerte de su presa. Así, sacando pecho, orgulloso y saciado de poder. Así es.

Por todo ello, la movilización ciudadana tiene ahora más sentido que nunca para reclamar sensatez, para crear riqueza, generar empleo y dinamizar a la sociedad. Y, guste o no, para ello también son necesarios políticos, gobernantes y gestores capaces de establecer las condiciones idóneas para que todo ello ocurra. Hace falta, sin duda, una regeneración política.

NUEVO PGOU

Y en este sentido, Cádiz afronta este año la aprobación del nuevo Plan General de Ordenación Urbana. Los partidos políticos pueden utilizarlo como arma arrojadiza o bien trabajar para que el texto definitivo sea el mejor posible para la ciudad del siglo XXI. Un PGOU no es más que una herramienta, un instrumento sobre el que construir el desarrollo y el progreso de las ciudades. El PP de Teófila Martínez no debe usarlo como instrumento propagandístico ni revestirlo de proyectos virtuales inviables; el PSOE de Rafael Román no puede caer en la tentación de bloquearlo y utilizarlo como ariete contra los populares, y Izquierda Unida debe afrontarlo sin demagogias.Veremos.

Como el que no quiere la cosa, ambos partidos nos han dicho esta semana que la mayoría de los proyectos emblemáticos para el Doce no estarán terminados a tiempo. Y no pasa nada. Soltó la liebre el concejal y diputado Rafael Román en un desliz durante una entrevista en la Ser -lo grave es que fuese eso, un desliz- y luego la alcaldesa Teófila Martínez lo confirmó al asegurar que lo tiene «asumido».

Luego llegó Pérez Peralta para arreglarlo: que si no es así, que si todo estará terminado, que si se trabajará en el castillo de San Sebastián en tres turnos para terminar la obra a tiempo... que si por aquí, por allá... como si se tratara de un conejo de una chistera y todos debiéramos aplaudir.

EL GRAN CENTRO COMERCIAL

Una demostración de que los políticos infravaloran a los ciudadanos es la reacción ante la noticia del gran centro comercial en los terrenos del Híper Cádiz. Teófila Martínez no se atrevió a anunciarlo antes de las elecciones, quizá por temor a las reacciones; la Junta de Andalucía, a través del delegado de Comercio, dijo que ni sí ni no, ni todo lo contrario; el grupo municipal socialista también dio un paso atrás para no quemarse, y Izquierda Unida se opuso como siempre (el día en que IU no se oponga a algo será noticia). ¿Y qué hicieron los ciudadanos? Pues dijeron que sí a la primera, sin ambages, ni temores, ni medias tintas.

PREOCUPACIÓN EN LA DIPUTACIÓN PROVINCIAL

Anda la cosa revuelta por la Diputación Provincial. Como ocurre en la Comunidad de Madrid, los informes de todo tipo también van de un lado para otro... que si listas de cargos de confianza, que si contratados de confianza, que si plazas de confianza... Hay tanta confianza, que ya se sabe. Habrá que estar atentos... Y más aún porque los que alertan de tiempos revueltos son miembros y miembras del equipo de Gobierno.