PADRE E HIJO. José Luis recibe el Antifaz de manos de su padre. / L.V.
CÁDIZ

Muere a los 42 años José Luis Monzón, Antifaz de Oro del 2008

El carnavalero, que había salido en tres modalidades, iba a dirigir musicalmente el coro de La Viña y era hijo de Jesús Monzón, fallecido el pasado mes de agosto

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La familia lasaliana viñera, la más fiel y longeva de todas las que acuden al concurso de agrupaciones del Falla, recibía ayer un segundo mazazo en menos de cinco meses. José Luis Monzón, que este año se iba a encargar de la dirección musical del coro, fallecía en la madrugada del viernes a los 42 años de edad. Monzón acudía con un fuerte dolor al Puerta del Mar alrededor de la una de la madrugada y poco tiempo después se producía el triste desenlace. Se da la circunstancia de que hace poco menos de cinco meses, concretamente el 15 de agosto, fallecía su padre, Jesús Monzón.

La desgraciada noticia rápidamente corrió como la pólvora entre el mundillo carnavalesco y el Tanatorio Virgen del Rosario comenzaba a llenarse de personas cercanas a la fiesta que querían darle su último adiós y mostrar su pésame a la familia. Entre los rostros más conocidos que se dejaron ver figuraban entre otros los de Juan Carlos Aragón Becerra, José Luis García Cossío o Julio Álvarez, director de la chirigota Las Pito-Risas primer premio de la modalidad en el pasado certamen de coplas.

José Luis Monzón era el hijo mayor de seis hermanos. Su padre Jesús Monzón, uno de los grandes de la historia reciente del Carnaval, falleció el pasado 15 de agosto después de una larga enfermedad. Tras la fatal noticia, Selu Monzón -como era conocido en el Carnaval- decidió asumir la dirección musical del coro de la Viña, un compromiso que le llenaba en lo personal y que también pretendía que fuera un homenaje póstumo a la figura de su padre. Además se da la coincidencia de que ayer era un día muy especial para la familia Monzón ya que se celebraba la festividad del Dulce Nombre de Jesús.

José Luis Monzón había debutado en la casa de los ladrillos coloraos en el año 1976 con Los de la tarjeta. A partir de ahí se convirtió en un incondicional de las tablas del Falla y pasó a formar parte de agrupaciones históricas con autores de prestigio. Así ocurrió por ejemplo con Hombres Lobo con Enrique Villegas en 1986 o Con Gancho con Pedro Romero en 1987. Pero no sólo sobresalió en la modalidad de la comparsa, sino que fue finalista en el Falla con chirigotas como Flamenkito Apaleao o Vota P.I.C.H.A, con Juan Carlos Aragón Becerra. Una de sus últimas presencias destacadas en el apartado de chirigotas fue con José Manuel Sánchez Reyes en Robinson de la Isla. Precisamente fue Sánchez Reyes, que también interviene en la autoría del coro de La Viña, quien le convenció tras la muerte de su padre para que asumiera la dirección musical y la afinación del coro.

Su extenso currículum le sirvió para que el jurado que concede los Antifaces de Oro se acordase de su trayectoria y decidiese otorgarle el galardón en la pasada edición de 2008, reconocimiento que compartió con otros grandes la fiesta como José Luis García Cossío, Antonio Cantos Caracol y Juan Lucena. Su padre fue el encargado de entregarle el reconocimiento que premia más de dos décadas de coplas en el Falla.

Finalmente, fuentes de la peña cultural carnavalesca de La SalleViña, adelantaron a LA VOZ que en la tarde de hoy tendrá lugar una reunión de la directiva de la entidad para abordar el futuro del coro y que posteriormente se consensuará una decisión con los propios integrantes del grupo. Esas mismas fuentes precisaron que la desolación era la nota reinante y que iba a costar mucho hablar de quien debía asumir su vacío. A este respecto el representante legal, Sebastián García Lucas, recordaba las palabras de Selu hace pocos meses: «Mi padre quiere que esto salga para adelante». El sepelio tendrá lugar hoy a las nueve de la mañana en el Virgen del Rosario, para su posterior traslado a Puerto Real.