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Los estudiantes de Letras inician los encierros contra el Plan Bolonia

Los universitarios rechazan la simplificación de titulaciones de Humanidades y piden que la adaptación a Europa se decida por un referéndum vinculante Una treintena de jóvenes dormirán en la facultad hasta el próximo jueves

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Los estudiantes de la UCA han pasado a la ofensiva contra el polémico Plan Bolonia. La asamblea de alumnos de Filosofía y Letras acordó ayer iniciar un encierro en la facultad que durará hasta el próximo jueves, de la misma forma que ya lo han hecho jóvenes de toda España. Hasta el momento el movimiento estudiantil gaditano había centrado sus protestas en manifestaciones y mesas redondas, pero la inminente reestructuración de los planes de estudios y su adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) ha recrudecido las movilizaciones.

Los alumnos exigen que se abra un debate público sobre la reforma y que su puesta en marcha se apruebe en un referéndum vinculante en el que tengan voto todos los agentes sociales de la Universidad. En el caso de Filosofía y Letras, critican la simplificación de titulaciones en el nuevo sistema. Este plan se inició en 1999 tras el apoyo de 29 países a un acuerdo que habla de una enseñanza basada en ciclos de grado, máster y doctorado y que mide el aprendizaje no sólo en contenidos, sino en tiempo dedicado a la materia.

La UCA impartirá en el próximo curso cinco titulaciones adaptadas al marco europeo de las casi veinte que tiene en cartera. Estas carreras ya han expuesto al periodo de alegaciones públicas las memorias de sus planes de estudio y presumiblemente estarán listas en 2009. No obstante, la mayoría de los títulos tendrán que esperar dos cursos más, aunque su reforma ya está en marcha y en ella quieren tomar partido los alumnos. Estas reivindicaciones se presentaron ayer en una rueda de prensa en la que mostraron su rechazo al Proceso de Bolonia, que consideran «parte de una estrategia de la Europa neoliberal». Como portavoz de los manifestantes ejercieron José Gallego y Jorge Costa, estudiantes de Filología Árabe e Historia, respectivamente.

En sacos de dormir

A esas horas de la tarde ya contaban unos 30 para pasar la primera noche y la cifra se cerró en ese número a eso de las 21:30 cuando llegaron los últimos jóvenes a la Facultad de Filosofía y Letras con sacos de dormir y bolsas del supermercado. «Vamos a quedarnos en la planta de abajo para que cuando los compañeros lleguen por la mañana vean la protesta», explicó Gallego. Es precisamente en la planta baja donde han instalado el punto de encuentro en el que confluyen alumnos de todas las titulaciones de la UCA.

Los jóvenes han preparado un apretado horario de actividades para esos tres días. Por lo pronto ayer iniciaron las mesas redondas e incluso proyectaron un documental, todo acordado en la asamblea de estudiantes, donde se han convocado las movilizaciones y desde donde se presta apoyo a los alumnos de la Universidad Autónoma de Barcelona que fueron expedientados durante un encierro.

Falta de diálogo

El decano de Filosofía y Letras, Manuel Arcila, ha habilitado un aula para que dispongan de ella durante las protestas. El responsable de la facultad reconoció el derecho de los estudiantes a levantarse contra la reforma, aunque insistió en que no comparte muchos aspectos de estas reivindicaciones. Uno de ellos es la falta de diálogo y se comprometió a atajar este problema. «Hemos hecho un esfuerzo para mantener todas las titulaciones y queremos que los alumnos conozcan todo el proceso, si hace falta información se la facilitaremos», aseguró.

emartos@lavozdigital.es