REUTILIZACIÓN. Los antiguos andenes se usarán para esta estación provisional, que sustituirá a Comes. / VÍCTOR LÓPEZ
CÁDIZ

La obra de Canalejas acumula ya retrasos a causa de la estación provisional de autobús

El Ayuntamiento aún tendrá que esperar unos diez días a que Adif autorice por escrito hacer el estacionamiento temporal en las inmediaciones de Renfe La empresa que ejecuta las obras propone reducir los carriles a uno para cada sentido aunque continúen pasando los autobuses que se dirigen a Comes

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El equipo de Gobierno municipal quiere replantearse la segunda fase de las obras de Canalejas. Según la previsión inicial, en estos días debía estar lista una estación de autobuses provisional en el costado de Renfe para que estos vehículos dejaran de recorrer la avenida del Puerto y disminuyera la intensidad del tráfico. Así, se eliminaban 220 autobuses diarios por los dos carriles de ida (por dentro de la verja) y dos de vuelta (por fuera) y ya se podía cortar estos dos últimos, dejando únicamente una vía de circulación de entrada al casco antiguo y otra de salida.

Pero esta estación se ha retrasado, y la causa, según el primer teniente de alcaldesa, José Blas Fernández, es que Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) aún no ha notificado por escrito el permiso para hacer las obras en el costado de Renfe. Fernández explicó que el pasado miércoles los técnicos municipales mantuvieron una reunión con los de Adif y se llegó a un acuerdo, «pero debemos esperar el permiso por escrito, que tardará entre 8 y 10 días, porque así lo exige el departamento de Patrimonio de Adif».

Según el teniente de alcaldesa, «todo está ya preparado para empezar a asfaltar en cuanto nos den permiso». Contando con que la autorización llegara en esos diez días, serán necesarios otros diez para hacer esas labores, con lo que al menos hasta la segunda semana de noviembre no estará lista la estación. Hay que recordar que se utilizarán los antiguos andenes de Renfe para los autobuses y se colocará al lado una carpa para las taquillas y otros servicios que demande Comes, los autobuses Amarillos y los consorciados (Dama, Alcina, etc).

Tras el retraso que lleva la estación provisional de autobuses, el jefe de obra de Comsa, la empresa que ejecuta los trabajos -tanto de la ampliación del aparcamiento de Canalejas como de la estación provisional-, ha propuesto seguir adelante con esta segunda fase aunque no esté la estación temporal. Se dispondría también de una vía alternativa que es la de Ramón de Carranza, una vez que ésta se abra al tráfico (a día de hoy permanece cortada).

La propuesta será analizada hoy mismo por los técnicos municipales. La empresa cree que el paso de autobuses no ralentizaría la circulación en la zona, puesto que en el tramo por dentro de la verja no existen semáforos, ni pasos de peatones y desde que se asfaltó los coches circulan a una buena velocidad. Pero lógicamente, al tratarse de dos únicos carriles, existen riesgos. Por ejemplo, que un autobús se quede averiado allí y tapone uno o los dos carriles, como sucedió precisamente el fin de semana pasado durante las lluvias que ocasionaron tantos problemas en la ciudad.

Parada de taxis

Además también está previsto suprimir la parada de taxis que está en Diputación y hacer una nueva que dará servicio a los usuarios de trenes, autobuses y el catamarán, cuya estación se encuentra a escasos metros de la Aduana. Se barajan dos lugares para el estacionamiento de taxis: justo a la salida de los pasajeros del tren (dentro del área de aparcamiento de Renfe) o bien en la misma plaza Sevilla, cerca de la Aduana Nueva.

Para José Blas Fernández, este retraso en la estación temporal no supondrá ninguna demora en el cómputo final. «Creemos que la ampliación puede estar lista para antes del próximo verano», matizó. La colocación de los autobuses allí supondrá un ensayo de lo que será la futura plaza de Sevilla: un nudo de comunicaciones en el que converjan todos los medios de transporte disponibles: los vehículos privados (porque se mantendrá el aparcamiento), el autobús, el catamarán, los taxis y el tren.

mcaballero@lavozdigital.es