El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido (izda), felicita al nuevo presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo, Carlos Dívar, que ha estrenado cargo en la apertura del año judicial. /REUTERS
ARRANCA EL AÑO JUDICIAL

Pumpido aboga por una «nueva etapa» para recuperar la confianza en la Justicia

El Rey preside la apertura del nuevo curso con un CGPJ renovado

MADRID Actualizado: Guardar
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El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, ha aprovechado su intervención en el Acto de Apertura del Año Judicial para hacer un llamamiento a todos los sectores de la Justicia a los que ha alertado sobre la pérdida de confianza de los ciudadanos en el sistema. La credibilidad en la Justicia "está dañada", reconocía Conde-Pumpido, que abogaba por el inicio de "una nueva etapa". El nuevo presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, Carlos Dívar, se ha detenido en la función "no política" sino "estatal" de los jueces.

El nuevo curso judicial ha arrancado, como es costumbre, con un acto institucional que ha presidido el Rey y que este año se tuvo que retrasar dos semanas para dar tiempo a que PSOE y PP cerraran un acuerdo para renovar el Consejo General del Poder Judicial, cuyos vocales llevaban dos años en funciones. En el acto han intervenido los máximos responsables de los jueces: el recién elegido presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo, Carlos Dívar, y el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido.

El encargado del Ministerio Público ha asegurado a los asistentes al acto solemne de apertura de los Tribunales que su obligación es abrir una etapa nueva en el recorrido de la Justicia porque los ciudadanos, verdaderos protagonistas de este acto, esperan que "hoy, al abrirse esas puertas, salga un aire nuevo" y dirigiéndose a Don Juan Carlos ha dicho: "El Ministerio Fiscal, Señor, respira con ganas".

Una credibilidad "dañada"

Además, ha aprovechado su intervención para hacer un llamamiento a todos los sectores de la Justicia a los que ha alertado sobre la pérdida de confianza de los ciudadanos en el sistema. La credibilidad en la Justicia "está dañada", ha reconocido en su discurso.

Tras mencionar los últimos atentados de ETA y reiterar que "los terroristas acaban en la cárcel", ha hecho referencia a la ilegalización por el Tribunal Supremo de ANV y del PCTV y ha dicho que los fiscales "hemos logrado finalmente extirpar con las tenazas del Derecho esos dos tumores de etiología violenta".

Las primeras palabras del discurso han estado dedicadas a la renovación del órgano de gobierno de los jueces, a cuyos integrantes ha ofrecido la máxima colaboración del Ministerio Público, además de mostrar su agradecimiento al Gobierno, al Poder Judicial y al Congreso por su reelección como fiscal general. El fiscal general del Estado ha insistido en apostar por un decidido protagonismo del Ministerio Público en la investigación penal y en potenciar su actuación en el ámbito de la instrucción judicial.

Respecto a la Memoria de la institución que dirige correspondiente al año pasado, Conde-Pumpido ha destacado la "llamativa desviación" entre el aumento global de la litigiosidad penal y el incremento específico de la persecución de determinados tipos de delitos que más preocupan a la sociedad.

La función estatal de los jueces

El segundo y último discurso del acto ha sido el del presidente del CGPJ y del TS, Carlos Dívar, que ha afirmado que la función jurisdiccional "no es acción política", sino "estatal", y se ha marcado como meta una Justicia "moderna y abierta", atenta con el ciudadano y "protectora de los más débiles".

En su primera alocución pública a las pocas horas de tomar posesión de su cargo, el nuevo presidente del Poder Judicial ha manifestado también que "los criterios personales del juez no pueden emerger en el espacio público" y ha añadido que mejorar la Justicia "constituye el reto más difícil que tenemos por delante y que requiere de la voluntad compartida de todos para resolverlo".

Sus primeras palabras han estado dedicadas a la última víctima de ETA, el brigada Luis Conde, asesinado hace una semana, y ha asegurado que aunque ha estado muchos años en la Audiencia Nacional "no me acostumbro al sufrimiento de las víctimas y su pesar es algo que me acompaña siempre".

Confianza en la lucha contra ETA

Por ello, ha expresado a la sociedad que tiene que mantener un plena confianza en las Fuerzas de Seguridad y en los Tribunales de Justicia en la lucha contra el terrorismo. Tras asegurar que asume su cargo "con humildad y con prudencia en mi corazón", ha repasado los principales retos que, en su opinión, tiene la Justicia derivados de las reformas legislativas anunciadas por el Gobierno. Dívar ha analizado el papel esencial de los jueces en las referidas reformas y ha lanzado un mensaje de confianza porque "gozamos de una Judicatura competente y eficaz".

El nuevo presidente del Poder Judicial ha apostado además por volcar esfuerzos en conseguir una administración de Justicia que escuche las quejas y sugerencias de los usuarios y que sea responsable ante ellos. "Es la hora de la Justicia", ha concluido Dívar recordando las palabras del primer presidente del CGPJ, Federico Carlos Sainz de Robles.